`Cis` es un término derivado del latín que se usa en varios campos, como la biología, la química y la psicología, para denotar algo que está en el mismo lado. Sin embargo, en la sociedad contemporánea, `cis` se utiliza con mayor frecuencia en el contexto del género y la sexualidad para referirse a personas cuyo género se alinea con el sexo que se les asignó al nacer.

Este término se utiliza en contraposición a `trans` o `transgénero`, que se refiere a personas cuyo género no coincide con el sexo que se les asignó al nacer.

“Cis” es un prefijo breve para `cisgénero`.

Por ejemplo, una persona asignada como mujer al nacer que se identifica como mujer está catalogada como cisgénero. Este término se creó para desafiar la idea de que ser transgénero es anormal y para eliminar la idea de que las personas cisgénero son el `predeterminado` de la identidad de género.

Es crucial entender que ser cisgénero no tiene nada que ver con la orientación sexual.

Una persona cis puede ser heterosexual, homosexual, bisexual, asexual, etc.

La identidad de género y la orientación sexual son dos aspectos completamente distintos de la identidad personal. El uso del término cis y su homólogo trans se remontan a la década de 1990 cuando los académicos del género empezaron a utilizarlos en trabajos teóricos e investigaciones. Desde entonces se ha convertido en una parte cada vez más aceptada y normalizada del lenguaje que rodea la identidad de género. Desafortunadamente, a pesar de la creciente visibilidad y reconocimiento de las comunidades trans y no binarias en la sociedad, existe una gran cantidad de estigmatización y violencia dirigida a estos individuos.

Utilizar correctamente los términos como cis y trans puede jugar un pequeño pero significativo papel en la reducción de esa discriminación, ya que promueve el reconocimiento y la comprensión correcta de estas diversas identidades.

No todas las personas están familiarizadas con el término cis, lo que puede dar lugar a malentendidos y confusiones. Por ello, es importante trabajar para educar a las personas sobre el término y sobre lo que significa ser cisgénero. Utilizar el lenguaje adecuado y respetuoso es un paso importante para reconocer y respetar la identidad de una persona tal como se percibe a sí misma. Además, resulta crucial escuchar y aprender de las personas cisgénero y transgénero sobre sus experiencias, ya que esto proporciona una visión más clara de lo que significa ser cis o trans, más allá de las definiciones teóricas y clínicas.

Al abrir un diálogo, podemos ayudar a desmantelar los prejuicios, las suposiciones y la discriminación basada en la identidad de género. Con cada vez más personas compartiendo abiertamente sus identidades de género y viviendo sus vidas como lo desean, es esencial que nuestra comprensión y lenguaje sigan evolucionando para reflejar y respetar esta diversidad.

El término cis es una de las muchas palabras que se han vuelto más populares a medida que aumenta nuestra comprensión de la identidad de género. Ser cisgénero no hace a una persona `normal` o `tradicional`; simplemente significa que su identidad de género coincide con el sexo que se le asignó al nacer. A medida que la sociedad sigue evolucionando y aceptando una gama más amplia de identidades de género, es importante que comprendamos y usemos correctamente términos como cisgénero y transgénero. En conclusión obtener un conocimiento básico sobre estos términos aclarará conceptos erróneos y tal vez desencadenará la conciencia y la comprensión necesaria para abrir una conversación productiva sobre la identidad de género.

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