Cotizar es un término utilizado para referirse al proceso de estimar el valor de algo como un producto o servicio. Usualmente, se usa para calcular el costo de una compra, como cuando se compran acciones o divisas en una bolsa de valores o una emisión de bonos. También se puede usar para calcular el costo de contratar un determinado servicio, como el de un Ingeniero, un Contador o cualquier otra figura profesional.
En el ámbito empresarial, el proceso de cotizar suele realizarse en dos fases.
En la primera, una empresa realiza una evaluación de los costos para determinar el precio de los bienes o servicios que ofrece. Esta evaluación puede abarcar una gran variedad de factores, como el costo de la mano de obra, el costo de los materiales, los impuestos, la logística y los gastos administrativos. Una vez realizada esta evaluación, la empresa da lugar a la segunda fase, que se denomina `cotización`. Durante el proceso de cotización, una empresa decide el costo final de sus productos o servicios determinando los precios en base a los costos previamente calculados. Esta última fase es esencial para obtener ganancias en un negocio, ya que es importante establecer precios competitivos que sean atractivos para los clientes. Si bien cotizar es un término empresarial, también se usa a menudo en bolsa para referirse al movimiento de los precios. Cuando se dice que una acción o bono se está cotizando, esto significa que los inversores lo comprarán o venderán determinando el precio que se pagará o recibirá. En el entorno de los mercados financieros, el proceso de cotizar puede afectar el valor de una acción u otro activo, ya que un precio mayor puede atraer mayores intereses y así un mayor interés por los agentes del mercado.
Además, cotizar también se refiere al hecho de publicar datos e información importante para el precio de un activo particular. Como parte de este proceso, los inversores se conectan con fuentes externas para obtener los datos necesarios. Esta información puede incluir los últimos resultados financieros, los costos de producción o fabricación, el impacto de los impuestos y cualquier otra información relevante relacionada con el activo en cuestión. En definitiva, cotizar es una forma de estimación financiera utilizada para determinar un precio justo para los productos o servicios ofrecidos por una empresa. En el contexto bursátil, esta práctica también resulta importante para permitir a los inversores comprender los valores de los activos en los que están interesados. Finalmente, se considera que el proceso de cotizar es clave para el éxito de cualquier negocio, ya que hay que fijar precios competitivos que sean atractivos para el mercado.