El delito de sedición, también conocido como rebelión, se configura cuando una persona lleva a cabo una acción en contra del Estado, que desencadena una serie de actos o actitudes rebeldes que ponen en peligro la convivencia social, la paz pública y el orden y seguridad de la Nación.
El delito de sedición se regula en el Código Penal de nuestro país, siendo el artículo 544 su norma básica Según este precepto, la realización de una o varias acciones para incitar a la sedición, el fomento a la turbulenta resistencia a la autoridad del Estado, la rebelión corriente contra la ley, el gobierno u otros poderes públicos -así como los actos de desobediencia calificada como sedicioso- se considera delito de sedición.
La sedición no es un delito leve, ya que su instrumentación representa una suerte de desobediencia a la ley y al Estado, poniendo en riesgo la seguridad nacional y la protección de la población civil.
Por tal motivo, esta figura delictiva se sanciona con severidad, sobre todo cuando se trata de apoyar acciones de grupos armados al margen de la leyNo obstante, el Código Penal esclarece que no todo acto considerado como desobediente conlleva una figura dutyl, así cualquier manifestación no violenta en pro de la utilización de los derechos y libertades públicas no resulta considerada como un acto delictivo calificado como sedición sino como una acción de autodefensa dentro de qué marco regido por la ley.
Asimismo, el delito de sedición resulta castigado según su grado de lesividad con una pena de prisión, que puede variar de uno a diez años de reclusión, de acuerdo con el artículo 545 del Código Penal.
Por otra parte, el responsable del mismo puede hacerse acreedor a la inhabilitación para el ejercicio de varios tipos de derechos durante el tiempo en que dure la condenaEl delito de sedición no se limita a España ya que también se presenta en otros países que tienen el fin de preservar la paz pública, el orden constitucional y la seguridad de la Nación.
Esta debe ser una acción crimen que tiene una pena importante, debido al daño y amenaza que significa para la armonía social, el bienestar y la estabilidad de la comunidadEl delito de sedición forma parte de los delitos de peligro abstracto, es decir, aquellos que no necesariamente causan un daño, como los delitos contra la seguridad ciudadana, aunque se encuentra enfocado en la preservación de los principios establecidos por la ley.
En conclusión, la sedición es un delito de peligro abstracto regulado por el Código Penal, el cual persigue garantizar la paz, el orden y la seguridad de la Nación Este tipo de delito se castiga con una sanción que puede variar según su grado de lesividad, yendo desde la inhabilitación hasta una pena de prisión.