La demencia frontotemporal (DFT) es un trastorno neurodegenerativo progresivo, que se caracteriza por una disminución progresiva de la función cognitiva y del comportamiento, así como por la presencia de alteraciones conductuales y emocionales.

Una persona con DFT puede experimentar un deterioro significativo de sus habilidades cognitivas, seguido de desórdenes en el comportamiento y el estado de ánimo. Mientras que la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, la DFT afecta aproximadamente a 250.

000 personas en los Estados Unidos.

La causa exacta de la DFT aún se desconoce, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Las teorías de la DFT indican que hay una deficiencia en los neurotransmisores y circuitos neuronales relacionados con las áreas frontales y temporales del cerebro. Estas áreas del cerebro juegan un papel importante en la función cognitiva, en el control de la conducta social y en el control de los estados de ánimo. Uno de los efectos más comunes de la DFT es la apatía; una persona afectada por esta enfermedad puede parecer que ya no se interesa por las cosas que solía disfrutar.

Esta apatía puede manifestarse en distintos niveles, desde simplemente perder el interés hasta una falta total de emociones o respuestas. Las personas con DFT también pueden experimentar cambios emocionales, con reacciones exageradas a eventos estresantes o sentimientos extremos de tristeza o irritabilidad. Además, los pacientes con DFT pueden perder la capacidad de filtrar y controlar sus comportamientos sociales. Esto puede manifestarse en un comportamiento inapropiado que puede parecer sorprendente para aquellos que los rodean. Los síntomas de DFT también incluyen una disminución progresiva en la función cognitiva, como perder la capacidad de recordar nombres y fechas recientes. Esto puede conducir a una pérdida general de la memoria, lo que puede hacer que las tareas diarias sean más difíciles de llevar a cabo.

Las habilidades de lenguaje también pueden verse afectadas por la DFT.

un paciente puede tener dificultad para encontrar las palabras adecuadas o para recordar la información recientemente aprendida. Esto puede conducir a dificultades para completar las tareas diarias, como las finanzas, la planificación de citas médicas, y muchas más. Los síntomas de DFT varían ampliamente entre los pacientes, y pueden variar desde leves a graves. Muchas veces, los síntomas pueden pasar desapercibidos durante mucho tiempo, ya que el paciente puede aprender a compensar una disminución gradual de la memoria y la función cognitiva.

No se han descubierto tratamientos curativos para la DFT.

Sin embargo, los tratamientos dirigidos a los síntomas pueden aliviar temporalmente los síntomas y ayudar a mejorar el bienestar general del paciente. Esto incluye terapias psicológicas, medicamentos para el manejo de los síntomas, ejercicio regular y apoyo social. La DFT es un trastorno devastador, tanto para los afectados como para sus familiares y seres queridos. La única manera de encontrar alivio de los síntomas de DFT es proporcionando un tratamiento a tiempo. Si se sospecha que una persona puede estar sufriendo de DFT, se recomienda consultar con un profesional médico lo antes posible. El equipo profesional médico trabajará para identificar los síntomas y encontrar los tratamientos adecuados para reducir el impacto de la enfermedad en la vida de la persona afectada.