La dermatología es una especialidad médica que se encarga de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades que afectan la piel, el cabello, las uñas y los anexos cutáneos como los folículos pilosebáceos y las glándulas sudoríparas.

La piel se compone de diversas capas de tejido, una barrera externa, que protege al cuerpo del medio ambiente, y varias capas internas de tejido conectivo y células especializadas. Es la superficie más grande del cuerpo humano y soporta una gran cantidad de enfermedades y lesiones.

La piel es una barrera importante para la defensa.

Esta defensa natural del cuerpo contra infecciones y enfermedades se encuentra comprometida por muchas enfermedades de la piel.

Estas enfermedades pueden afectar a personas de todas las edades, etnias, sexo y niveles socioeconómicos.

Algunas enfermedades cutáneas desencadenan una respuesta inmune del sistema que resulta en una erupción o manchas en la piel. Y otras enfermedades cutáneas son resultado de la exposición al sol, la contaminación ambiental y otros factores de riesgo. La dermatología abarca todos los aspectos de la atención de la piel, desde casos simples de acné y erupciones leves a enfermedades crónicas como la psoriasis, el vitiligo o el eczema.

Los tratamientos para estas enfermedades cutáneas varían, pueden incluir medicamentos, terapia ultravioleta, cirugía, láser, fototerapia, crioterapia, quimioterapia tópica e inyecciones de esteroides. Tradicionalmente, la atención médica ha sido el uso de fármacos (incluso aquellos que no son prescritos por un médico), cirugía e incluso la terapia no farmacológica.

Ahora hay un enfoque intensivo en terapias naturales y suplementos para tratar afecciones cutáneas.

Los dermatólogos tienen acceso a una variedad de tratamientos no quirúrgicos y también pueden recomendar tratamientos para mejorar la apariencia de la piel, como el rejuvenecimiento de la piel a través de láser, lípidos y otros métodos.

La calidad de vida de una persona afectada por enfermedades cutáneas puede ser mucho menor que las personas con piel sana, que afecta a su autoestima, relaciones sociales e incluso su trabajo.

El tratamiento de problemas de la piel, como el acné grave o la psoriasis, puede mejorar significativamente la calidad de vida de una persona. Los dermatólogos están especialmente calificados para detener los primeros signos de cánceres de piel y brindar tratamientos para prevenir cualquier cáncer. En resumen, la dermatología es una especialidad médica que se encarga de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades que afectan la piel, cabello, uñas y anexos cutáneos como folículos pilosebáceos y glándulas sudoríparas.

Los dermatólogos están involucrados en la detección precoz y prevención de cánceres de la piel, tratamientos no quirúrgicos y tratamientos para mejorar la apariencia de la piel. Asimismo, el tratamiento de enfermedades cutáneas también puede mejorar la calidad de vida de una persona.