Dolomita es un mineral fundamentalmente formado por carbonato de calcio y magnesio.
Está compuesto por partículas cristalinas en blanco o gris llamadas carbonato cálcico-magnesiado, con una estructura hexagonal. El nombre se deriva de la palabra italiana del mismo nombre, humorado a un geólogo italiano llamado Déodat de Dolomieu, quien descubrió el mineral en la región italiana del Tirol en 1791.
Dolomita es extremadamente rica en magnesio, por lo que cuando se usa para producir productos en la industria de alimentos y farmacéutica (como suplementos dietéticos y medicamentos), es esencial en el balance de magnesio en el cuerpo humano.
Esta misma propiedad le ha dado a la dolomita la importancia mineral en la fabricación de hierro y acero. Otro uso popular para la dolomita es en la producción de materiales de construcción como cemento y revestimientos. Su capacidad para mezclarse con caliza es única, y cuando se agrega con caliza para formar productos de cemento, estos materiales de construcción son más duraderos que los cementos tradicionales. Además, la dolomita contribuye a mejorar la plasticidad y la retención de agua de la mezcla de cemento; por lo tanto, puede usarse para estabilizar los terrenos. Por otra parte, el uso repetitivo de dolomita en la producción de ladrillos, losas y otros materiales de construcción también resulta en una reducción en el precio de la construcción. Además de la industria de materiales de construcción, la producción de productos a partir de dolomita también es importante para la industria química. Por ejemplo, la dolomita se usa para fermentar y producir dióxido de carbono para bebidas carbonatadas, para producir ácido cítrico y hidróxido de calcio como medio para procesamiento alimentario, y para producir ácido sulfúrico e hidróxido de magnesio para productos de limpieza.
La dolomita también es conocida por ser una fuente natural de minerales.
Del mismo modo que otros minerales, la dolomita contiene diferentes tipos de minerales que los humanos necesitan diariamente para mantener el equilibrio saludable.
Estos minerales incluyen calcio, magnesio, boro, cobre, hierro, zinc, manganeso y níquel.
El calcio es el mineral más importante en la dolomita; está presente en cantidades más altas que el magnesio, y se cree que es esencial para la salud ósea y la prevención de la osteoporosis.
Además, la reconocida propiedad natural de la dolomita afecta positivamente la fertilidad del suelo e incrementa su rendimiento. Si se usa en combinación con otros materiales neutralizantes del suelo y acondicionadores, la dolomita está a la vanguardia de los suelos con mayor rendimiento. En resumen, la dolomita es un mineral abundante con numerosas aplicaciones tanto en la industria como en la agricultura. Su alta cantidad de minerales esenciales para la salud hace que sea importante, especialmente para los alimentos y productos farmacéuticos. Su resistencia a la mezcla con otros minerales hace que sea un material accesible para materiales de construcción, fertilizantes y acondicionadores del suelo. Si bien hay otros minerales que compiten con la dolomita, su capacidad de mezcla y disponibilidad de minerales esenciales hacen que sea valiosa y única.