El Adviento es una celebración cristiana que se celebra durante unos cuatro domingos de diciembre, antes de Navidad.

La palabra Adviento viene del latín adventus, que significa “venida” o “llegada”.

Esta fiesta es un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo, según el relato bíblico, la segunda venida, la parusía, del mismo, que coincidió con el nacimiento de Jesucristo en Belén.

Durante el Adviento, los cristianos oran y meditan sobre la vida, la misión y el ministerio de Cristo en su primera llegada, así como preparan el corazón para su segunda venida.

A partir de principios del siglo V, el Adviento adoptó una celebración litúrgica para preparar a la iglesia para el nacimiento de Cristo. La liturgia del Adviento comprende una serie de lecturas, himnos y oraciones como parte de la preparación espiritual. En el pasado, el Adviento también se había asociado con la penitencia entre los cristianos, realizando actos de sacrificio y arrepentimiento para prepararse para el nacimiento de Cristo. Posteriormente, la penitencia fue reemplazada por la meditación y la oración para prepararse para la vida y ministerio de Cristo. A medida que el Adviento se ha convertido cada vez más en una ocasión de celebración, se han ido agregando algunas tradiciones asociadas a esta fiesta. Estas tradiciones incluyen la preparación de la iglesia con adornos, como velas, flores, ramas de olivo y cintas, como un recordatorio de la venida de Cristo. Otra tradición común es la preparación de una bandeja de flores de Adviento, que suele contener cuatro elementos que representan los cuatro domingos de Adviento. Estos elementos incluyen una calabaza, una flor blanca, un anillo de ramas y una espiga que representan la esperanza, la fe, la alegría y la caridad. A medida que el Adviento se acerca, la iglesia suele promover una serie de actos de ayuda y acción de caridad para compartir los dones espirituales con el mundo. Esto incluye apoyo a organizaciones sin fines de lucro, ayuda a las personas menos afortunadas y prestar apoyo a personas que experimentan dificultades. Estas acciones son un recordatorio de lo que se espera de los cristianos como seguidores de Cristo, es decir, compartir el amor de Dios con los demás. En este período, a menudo se energizan y respaldan las misiones cristianas a través del refuerzo de la oración, el enfoque en el estudio de la Biblia y la participación de actividades de voluntariado.

Los cristianos a veces también se reúnen para unirse a la reverencia y adorar a Dios por medio de cantos y oración. Muchas iglesias también tienen una fiesta de Adviento anual que se centra en la celebración del nacimiento de Cristo, donde se le da la bienvenida al Niño Jesús con cánticos de alabanza y adoración.

El Adviento también se conoce como el “tiempo del Mesías”, que comienza con el domingo de Adviento y termina con la celebración de la Natividad de Cristo. El Adviento es un tiempo maravilloso para meditar sobre el propósito de Dios para su creación humana y para transformarnos como seguidores de Jesús. Es un tiempo en el que nos tomamos el tiempo para reflexionar sobre nuestras vidas, sobre lo que nos inspira y aquellas áreas en las que necesitamos más gracia. El Adviento es un mensaje de esperanza y consuelo, ofreciendo el regalo de la salvación de Dios para la humanidad.