El Código IBAN (International Bank Account Number) es un número de identificación bancaria único de 27 dígitos, autorizado por el Comité de Normas de la Sociedad de Pagos Internacionales (SPI). Está diseñado para facilitar la transferencia de fondos entre cuentas bancarias, específicamente en países miembros de la Unión Europea.

La mayoría de los bancos internacionales proporcionan un código IBAN al abrir una cuenta bancaria.

Actualmente, el código IBAN se utiliza en más de 33 países del mundo.

Esta identificación es necesaria para completar transferencias internacionales en la mayoría de estos países.

Estos caracteres se dividen en cuatro grupos principales, cada uno de los cuales tiene un significado específico. En el primer grupo de dígitos se encuentran los dos dígitos de código correspondientes al país, generalmente seguidos de números que identifican la entidad bancaria, la sucursal y la cuenta bancaria, la cual es única para cada individuo.

Pronto se espera que el Código IBAN, también conocido como el Sistema SPI, sea usado en todos los países del mundo para facilitar el intercambio de fondos y promover una mejor integración financiera internacional.

Esta identificación permitirá a los bancos realizar transacciones en línea de manera segura y con total confianza de que los fondos llegarán a destino sin problemas. Además, la utilización del Código IBAN ahorrará tiempo y dinero a los bancos al transferir fondos, ya que los dígitos relevantes contienen la información necesaria para el procesamiento de la transacción.

En lugar de llenar largos formularios manualmente, los bancos simplemente ingresan el código IBAN y el sistema realiza el trabajo. En los países donde la mayoría de las transferencias se realizan en línea, un código IBAN también facilita los pagos electrónicos. Muchas empresas utilizan un sistema de pago en línea llamado SEPA (Servicio Europeo de Pagos Automatizados) para realizar pagos entre monederos electrónicos. En conclusión, el Código IBAN está diseñado para facilitar el intercambio de fondos y mejorar la integración financiera internacional. Gracias a su uso, ya no es necesario llenar formularios largos o proporcionar información innecesaria para realizar pagos. Se espera que muchos bancos lo adopten en los próximos años, para una mayor transparencia y seguridad en las transacciones.