El DOMUND, un acrónimo de la frase `DOMingo UNIVERSal de las Misiones`, es una fiesta de fe celebrada por la Iglesia católica en todo el mundo anualmente. Durante este día, los fieles de todas las diócesis y parroquias se reúnen para reflexionar sobre la importancia de la obra misional de la iglesia y aportar su granito de arena a través de oraciones y donaciones para apoyarla.
El DOMUND se celebra el penúltimo domingo de octubre y es considerado como el día en que la iglesia universal reza y colabora para el sustento de las misiones. Durante este día, los fieles son animados a apoyar moral, espiritual y económicamente a los misioneros que dedican sus vidas a la evangelización de aquellos que aún no conocen el mensaje cristiano.
La historia del DOMUND se remonta al año 1926 cuando fue instaurado por el Papa Pío XI. La idea era crear conciencia sobre la necesidad de evangelización en las misiones y motivar a los cristianos a contribuir a la causa misionera. En sus inicios, esta celebración se llevaba a cabo en la vigilia de Pentecostés; sin embargo, en 1927 se cambió al último domingo de octubre, coincidiendo con la celebración del Mes Misionero en la liturgia católica.
Es un día de comunión con los misioneros, una jornada en la que se busca recordar a los cristianos que son parte de una iglesia universal, una iglesia a la que pertenecen millones de cristianos y que se extiende más allá de su parroquia local.
Cada año, la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, delegación de las Obras Misionales Pontificias, responsable del DOMUND, elige un lema para su celebración. Estos lemas buscan reflejar la esencia del trabajo misionero y apelan a la solidaridad de todos los fieles. Las actividades del DOMUND incluyen oraciones por los misioneros, celebraciones litúrgicas, procesiones, exposiciones, encuentros y colectas monetarias. Además, se organizan actividades educativas para los niños y jóvenes, como la elaboración de materiales didácticos y la realización de talleres, para fomentar el interés y el espíritu misionero en las nuevas generaciones.
Los fondos recolectados durante la jornada del DOMUND son destinados a las misiones católicas en todo el mundo. Esto incluye la formación de seminaristas, la construcción y mantenimiento de escuelas, hospitales, orfanatos y iglesias, entre otras obras de evangelización y asistencia social. Es importante mencionar que los misioneros que son parte del DOMUND no sólo se dedican a predicar el evangelio, sino que también trabajan para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones que atienden.
Muchos de ellos se encuentran en lugares aislados y remotas, donde la pobreza y las enfermedades son comunes. Allí, su labor es invaluable y necesaria, ya que a menudo son la única ayuda disponible. En conclusión, el DOMUND es una expresión de la universalidad de la Iglesia, un día dedicado a reafirmar el compromiso misionero de los cristianos y a aportar recursos para la labor evangelizadora en el mundo entero.
Es una manifestación de la solidaridad de toda la Iglesia, una oportunidad de unirse en oración y sacrificio para seguir propagando el mensaje de Jesucristo a todos los rincones del mundo.
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