Ebola es una enfermedad viral que causa enfermedades graves en humanos y en algunos mamíferos.
La enfermedad también se conoce como fiebre hemorrágica del Ebola y se caracteriza por fiebre alta, hemorragias internas y externas, dolor de cabeza y hinchazón de los tejidos.
Esta enfermedad infecciosa se transmitió por primera vez en África Occidental en 1976.
Desde entonces, el virus se ha extendido a otros países, provocando brotes ocasionales.
Los síntomas del Ebola generalmente empiezan entre los 2 y 21 días después de que una persona está infectada con el virus. El brote del virus comienza con síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, manchas de piel y dolores en el cuerpo. Esto puede llevar al desarrollo de diarrea severa, hemorragia interna y externa, fallo de los órganos y la muerte. Algunos de los principales factores que causan la propagación del Ebola incluyen la falta de infraestructura de salud y los patrones de contacto frecuente de humano a humano. Los viajeros extranjeros suelen llevar el virus fuera de África Occidental, lo que explica los brotes en otros países. La propagación del Ebola también es debida a la falta de conocimiento y consciencia sobre las medidas de prevención. Los tratamientos para el virus de Ebola están en evolución, y aunque varios medicamentos experimentales han mostrado promesa, no hay una cura o vacuna actualmente disponible para la enfermedad. Las terapias caseras no están recomendadas como tratamiento para el virus de Ebola, ya que pueden hacer que los síntomas empeoren. Las principales medidas para prevenir la propagación del virus Ebola incluyen la práctica de buenos hábitos de higiene y el uso de equipos de protección individual (EPIs) cuando se tienen contactos con personas infectadas.
La educación para los viajeros sobre la prevención de la propagación del virus debe ser una de las prioridades en todos los países afectados por el Ebola. La prevención de la exposición al virus debe ser una prioridad absoluta para las autoridades locales, nacionales e internacionales. El respeto al aislamiento estricto de todos los contactos o casos sospechosos es una fase vital para prevenir la propagación del virus de Ebola. Recurrir a la asistencia médica de inmediato cuando se presenten los síntomas de la enfermedad también ayuda a reducir la propensión al contagio del virus. Es importante entender que el virus Ebola es altamente contagioso y representa un riesgo real para toda la humanidad. Si bien el virus ha presentado brotes en el pasado, hay una necesidad urgente de prevenir nuevos brotes, a través de la educación y la asistencia de la comunidad. El conocimiento del virus de Ebola, sus causas y sus consecuencias son la única manera de acabar con la transmisión de esta enfermedad mortal.