El estómago es un órgano del aparato digestivo.

Se encuentra entre el esófago y el intestino delgado y, por lo general, ejerce la función de almacenamiento de alimentos y fluidos. Está formado por el tejido conectivo y los órganos musculares, y su pared contiene células secretoras que forman parte del sistema digestivo. El estómago es donde se realizan los procesos químicos y mecánicos necesarios para la digestión de los alimentos. Esto implica la descomposición de los materiales alimenticios para producir sustancias químicas que el organismo puede absorber. Es un órgano muy fuerte con un revestimiento interno a prueba de ácidos altos, que le permiten conservar la comida para que los procesos digestivos tengan lugar. El revestimiento producirá tres tipos de jugos digestivos que descompondrán los alimentos: jugo ácido gástrico, jugo pancreático y jugo biliar. Estos jugos contienen enzimas, una especie de proteínas que permiten la descomposición de los materiales alimenticios y la absorción adecuada de los nutrientes por parte del organismo. Además, el estómago almacenará los alimentos hasta que estos sean triturados y descompuestos en una sustancia llamada quimo, que se mastica con facilidad para pasar a la siguiente etapa del sistema digestivo, el intestino delgado.

El quimo contiene proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.

El estómago se desarrolla a medida que el cuerpo crece y se hace más grande.

Su tamaño varía de persona a persona, pero normalmente un estómago adulto puede almacenar de 400 a 500 ml de líquido y puede tener capacidad para almacenar entre 1 y 4 litros.

Cuando el estómago está funcionando correctamente, es capaz de pasar los alimentos al intestino delgado a una velocidad regular para procesarlos de manera eficiente. Esto significa que los alimentos no van a permanecer almacenados en él durante periodos innecesariamente largos. Los problemas que afectan al estómago son comunes, ya que es un órgano fundamental para el adecuado funcionamiento del cuerpo. Algunas personas pueden experimentar sensibilidad al estómago, en este caso, los dolores y malestares son frecuentes. Muchas enfermedades comunes del estómago pueden aliviarse con el tratamiento recomendado por su médico, como los medicamentos, la dieta adecuada y los cambios en el estilo de vida. Además, si el problema no es serio, se pueden tomar algunas medidas para ayudar a mejorar la salud del estómago, como evitar el exceso de comidas grasosas, la cafeína y otros factores, así como el desarrollo de rutinas de ejercicio saludable.

En conclusión, el estómago es un importante órgano del sistema digestivo que se encarga de la digestión de los alimentos. Ubicado entre el esófago y el intestino delgado, el estómago ayuda a descomponer los materiales alimenticios y a absorber los nutrientes adecuados para el organismo. Su función normal depende de la acción de los jugos digestivos y el almacenamiento adecuado de los alimentos hasta que estos sean triturados y transformados en quimo. Debido a esta importancia, es fundamental tener cuidado con los problemas que pueden afectar a este órgano, para evitar que la salud general se vea afectada.