El feminismo es un movimiento social que busca eliminar las desigualdades de género, promoviendo la igualdad de derechos, oportunidades y libertades entre hombres y mujeres. A lo largo de la historia, el feminismo ha luchado por lograr el reconocimiento de los derechos de las mujeres, como el derecho a la educación, el trabajo, la voz política; así como la lucha contra el machismo, la violencia de género y demás formas de discriminación basadas en el género.

El feminismo se nutre básicamente de la teoría política, el activismo y el movimiento social.

Esta doctrina sostiene que existen desigualdades sociales, laborales, educativas y hasta de salud entre hombres y mujeres a nivel mundial, que se ven reflejadas en la desigualdad de salarios, el acceso a la educación, así como en las diferentes responsabilidades laborales, entre otras desigualdades.

A lo largo del tiempo, el movimiento feminista ha trabajado para ampliar los derechos y mejorar la posición de las mujeres en la sociedad, tratando de alcanzar la igualdad con los hombres en cuanto a derechos, privilegios y responsabilidades.

Ya en el año 1848, el movimiento logró que las mujeres participaran acerca del sufragio, cuando se celebró el Congreso de Seneca Falls en Nueva York. Desde entonces, el movimiento feminista ha ganado un mayor reconocimiento y fuerza en todo el mundo.

Esta doctrina reivindica el respeto y los derechos de la mujer.

En ella, la igualdad de derechos hombre-mujer; debe ser el principal objetivo a conseguir y defender. Esta búsqueda de igualdad es una lucha pacífica por la erradicación de la discriminación hacia la mujer, y su objetivo es conseguirla de manera consciente, sensata y mediante el diálogo. La primera oleada (siglo XIX y primera mitad del siglo XX) se centró en el logro del reconocimiento a la mujer como ciudadana con derecho al voto. La segunda (1960-1980) se centró principalmente en conseguir la igualdad de derechos para la mujer así como leyes que protegieran sus derechos. La tercera oleada (1990-actualidad) que es la que se está desarrollando ahora, aborda temas como el trabajo, el estudio, la cultura, el feminismo cultural, etc. Esta oleada también habla del feminismo interseccional, el cual se refiere a las distintas relaciones de poder entre géneros, edad, raza, orientación sexual, etc. En esta tercera oleada del feminismo, se plantea una reivindicación de la condición femenina más allá de los roles establecidos por la cultura patriarcal. El movimiento feminista abarca múltiples vertientes, en las cuales se busca una igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres de todas la clases sociales, etnias y orientaciones sexuales. El feminismo se ha convertido en una herramienta de lucha en cada una de estas luchas, para poder alcanzar la justicia social, la equidad y respetar la plena integridad del ser humano.

La liberación de la mujer ha sido una conquista histórica y transparente en el camino hacia la equidad y el empoderamiento femenino. El feminismo es un movimiento que actúa en contra de las discriminaciones de género, creando conciencia entorno a la desigualdad entre los géneros, y abre paso a la igualdad entre hombres y mujeres.

Esta lucha es vital e importante en la construcción de una sociedad donde los derechos humanos sean iguales para todas las personas, sin distinciones de género.