El Ingreso Mínimo Vital es una prestación que viene a cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos que carecen de recursos. Conocido también como ingreso básico universal, renta básica de ciudadanía o renta mínima garantizada, el Ingreso Mínimo Vital ha sido una de las principales promesas de gobierno de Pedro Sánchez, desde 2019.
Se trata de una prestación destinada a aquellas familias con ingresos inferiores al umbral de pobreza o con recursos insuficientes para cubrir las necesidades básicas (alimentación, vivienda, sanidad, etc). El objetivo es dar un mínimo de ayuda a aquellas personas que no tienen acceso a otros recursos, permitiéndoles contar con unos ingresos mínimos que les permitan alcanzar un nivel de vida digno.
El Ingreso Mínimo Vital está destinado, principalmente, a aquellas personas que tengan una situación complicada a causa de problemas sociales como: el paro o la subsanación de estado, la discapacidad y falta de empleabilidad, situaciones de vulnerabilidad de carácter temporal, monoparentalidad y responsabilidad parental, jóvenes mayores de 25 años que no estén estudiando aún o hayan terminado los estudios, colectivos afectados por la reducción de empleo público y el cierre de empresas, etc.
Para recibir esta prestación, los servicios sociales comprobarán que reúne los requisitos de cara a recibir el Ingreso Mínimo Vital. El Gobierno ha previsto, para la evaluación de la necesidad, la realización de una entrevista personal entre un profesional, un familiar y los interesados. En el caso de tratarse de familias monoparentales, el profesional estará acompañado de una persona de confianza de la familia. El período de solicitud comprenderá desde el 1 de enero de 2021 hasta el 30 de septiembre de 2021.
El importe total anual estará compuesto por 14 pagas en 14 cuotas mensuales, a la que hay que añadir el complemento de libre disponibilidad por los tres hijos existentes, el cual se abonará asimismo en 14 cuotas mensuales.
La cuantía del ingreso anual estará compuesta por la suma de los ingresos mensuales, con el importe anual del beneficio y, si procede, del complemento adicional y la percepción anual de la bonificación familiar.
200 euros mensuales según el número de hijos/as que tenga la familia solicitante y su situación. Para garantizar la eficacia de la prestación, el beneficiario se someterá a controles periódicos por parte de la Administración además de visitas domiciliarias periódicas. Los controles van a servir para verificar que se cumple el requisito de residencia, que la situación de los familiares no haya cambiado significativamente y que los datos que se han consignado durante el proceso de solicitud son correctos y veraces.
Por último, el Gobierno ha instituido un acompañamiento que servirá para incentivar la búsqueda de empleo por parte de los beneficiarios de este Ingreso Mínimo Vital. Esto incluye ofertas de empleo remunerado, asistencia para ayudar a encontrar empleo, servicios de acompañamiento y orientación para la búsqueda, o formación o cursos de empleabilidad. En suma, el Ingreso Mínimo Vital constituirá una herramienta importante para hacer frente a la pobreza y la desigualdad en nuestra sociedad. Se trata de una prestación pública con una dotación económica suficiente para cubrir sus necesidades básicas; todo ello con el objetivo de garantizar que ninguna persona quede excluida o desamparada.
En el mundo laboral, el término `fichar` se refiere al acto de registrar la hora…
La afonía es una condición involucrada con la pérdida de la capacidad de hablar con…
La fiebre es una respuesta normal del cuerpo a una infección o enfermedad. Aunque puede…
Dejar el alcohol puede ser un desafío, especialmente si eres física o psicológicamente dependiente de…
Netflix es una de las plataformas de streaming más populares a nivel mundial que ofrece…
Bailar salsa es una manera fenomenal de expresarse, moverse al ritmo de la música y…