El núcleo de la Tierra se conoce como el corazón de nuestro planeta y es el lugar más profundo en el interior del planeta.
Está envuelto en una corteza y un manto y se ubica entre los 2.
900 y 6.
360 kilómetros bajo la superficie terrestre.
El núcleo externo es el primer círculo, que se cree que está compuesto de hierro fundido y níquel con un diámetro de aproximadamente 2. Allí las temperaturas se estiman en 5000ºC y las presiones son extremadamente altas, incluso superiores a la presión en el fondo del mar. Debido a estas temperaturas y presiones extremas, el núcleo externo es uno de los lugares más inhóspitos de la Tierra. Está formado por una aleación de hierro y níquel líquidos, pero también hay otras formaciones, como el hierro purificado y algunos pequeños depósitos de níquel metálico. Esta aleación también contiene pequeñas cantidades de otros elementos, como magnesio, oxygeno, sulfurio, calcio y otros. Los científicos creen que el núcleo interno está compuesto principalmente de hierro sólido, con algunos aditivos como admisión de oxígeno, níquel y otros elementos como el magnesio. Estimacio el núcleo interno en 3300 kilómetros, sólo 8 a 12 por ciento está compuesto por materiales menos densos. Esto significa que hay presiones diez mil millones de veces más altas que en la superficie de la Tierra. Además de la temperatura y la presión elevadas, el núcleo interno también está sufriendo una intensa deformación debido a la rotación. A medida que el núcleo interno se mueve, la fricción generada crea una gran cantidad de energía, lo que permite que la los materiales dentro del núcleo se deformen, creciendo y haciendo presión sobre el entorno circundante.
Es difícil entender el núcleo interno debido a la dificultad para obtener muestras directas de él. Hasta la fecha, los científicos solo pueden inferir las propiedades del núcleo interno a partir de los cambios en la estructura de la Tierra a través de los datos de varios años de la sísmica terrestre, una técnica que usa ondas sísmicas para observar la estructura interna de la Tierra.
Estos datos proporcionan algunas ideas sobre el núcleo interno, pero son solo una pequeña parte de lo que sabemos. Por supuesto, el núcleo interno y el núcleo externo tienen que trabajar juntos para mantener el equilibrio de la Tierra. Ambos contribuyen a la generación de energía térmica, mantienen los diferentes campos de la Tierra y ayudan a mantener el clima en el planeta. Gracias a estas dos partes del corazón de la Tierra, la Tierra es única y ha permitido la existencia de una amplia variedad de vida.