El onanismo es una actividad sexual que consiste en manipularse de forma manual para provocar la eyaculación de semen con el propósito de obtener placer sexual sin una pareja.

El onanismo es también conocido como masturbación, juegos solitarios o autoerotismo.

El término `onanismo`, a menudo usado como sinónimo de masturbación, proviene del Génesis 38.

En esta historia bíblica, Onán es condenado a muerte por violar la ley religiosa y moral al practicar `el acto de desechar la semilla de manera intencional`. Los observadores religiosos se han referido a la condena de Onán para explicar cómo la masturbación se ha considerado durante mucho tiempo en algunos ámbitos como un acto moralmente incorrecto y un pecado contra Dios.

A pesar de esta connotación negativa, los individuos a menudo tienen experiencias diferentes con el onanismo, lo que significa que sus sentimientos sobre la misma pueden variar. Por ejemplo, algunas personas se sienten profundamente avergonzadas por esta actividad, mientras que otras la encuentran liberadora. Estas diferentes respuestas implican que el onanismo es mayormente una cuestión de preferencias individuales, varía de persona a persona y de cultura a cultura. Es importante destacar que el onanismo no solo está restringido al sexo heterosexual, sino que también es común entre las personas LGBTQ+, es decir, aquellas que abrazan una identidad de género o orientación sexual diversa.

De hecho, esta práctica puede ser especialmente importante para muchas personas LGBTQ+, ya que su orientación sexual y/o su expresión de género no siempre es aceptada por la sociedad. El onanismo les ofrece la libertad de tener relaciones sexuales, y con ello una liberación sexual, sin la presión de las expectativas sociales y la no aceptación. Esto también es cierto para aquellos cuya salud les impide tener una relación sexual con una pareja, así como para aquellos que por distintas razones han acordado abstenerse temporalmente de actividades sexuales conyugales.

No hay una cantidad específica de veces que alguien debe o debe no masturbarse como parte de su vida sexual, por lo que establecer límites es principalmente una cuestión de preferencias individuales.

Esto significa que, en su vida sexual, alguien puede optar por no practicar onanismo o simplemente limitarlo a ciertos momentos o casos específicos.

Por otro lado, hay quienes disfrutan mucho del onanismo como forma regular de satisfacción sexual.

Algunas personas incluso afirman que la masturbación les ayuda a enfocarse mejor durante el día, a relajarse y a sentirse más satisfechas. Por otra parte, el onanismo puede también ser usado como una herramienta para el autocuidado y la autodescubierta. Esto abarca desde actividades como explorar deseos intrínsecos, autoconocimiento, entendimiento de la anatomía y descubrimiento de gustos hasta comunicar y comprender los límites y tolerancias propias. Esto implica que el onanismo es más que simplemente estimularse sexualmente, ya que también se trata de permitirse ser libre y disfrutar de la propia sexualidad sin la conexión emocional de estar con alguien.

En conclusión, el onanismo es una actividad sexual que implica la manipulación manual con el propósito de provocar la eyaculación de semen por placer sexual. Aunque esta práctica ha sido condenada por muchas culturas religiosas, también ha sido un medio de liberación para muchas personas. Además, el onanismo se puede usar para autocuidado y autodescubrimiento, además de como una forma regular de satisfacción sexual. Las opiniones sobre este tema varían ampliamente y la manera en que alguien usa su vida sexual es una preferencia personal.