El PIR, que significa Planes de Inversión objeto, es una herramienta de inversión utilizada actualmente en Italia. Estos planes ofrecen a sus titulares una exención fiscal sobre una parte de los rendimientos de los fondos de inversión, lo que supone una deducción a los impuestos totales.
El PIR se aplica sobre una inversión inicial de un mínimo de 30.
000€ y su principal objetivo es financiar proyectos de empresariales nacionales que puedan crear empleo y promover el desarrollo económico y social del país. Para que una persona pueda beneficiarse de este sistema, debe cumplir a lo largo de un periodo de tres años los siguientes requisitos:1. La inversión debe realizarse en fondos de inversión italianos, es decir, aquellos gestionados por prestigiosas gestoras italianas. Los fondos pueden invertir en acciones, bonos, deuda pública, derivados financieros, inversiones inmobiliarias o en préstamos bancarios.
2.
Los fondos invertidos deben destinarse a proyectos de emprendimiento, desarrollo económico y social, formación, investigación e innovación tecnológica, así como a la protección del medio ambiente.
3.
El total de la inversión no puede exceder del 30% de la renta imponible y los fondos deben mantenerse durante al menos tres años sin retirar ninguna cantidad. Para que se ofrezca la exención fiscal, los fondos deben mantenerse por un periodo de cuatro años para personas físicas y cinco años para las personas jurídicas. Una vez cumplidos los requisitos, el titular del PIR obtiene una deducción de hasta un 15% de la renta imponible cada año, sin límite de importe máximo. Esta deducción se aplica a todos los ingresos derivados de la inversión del fondo en los tres años anteriores. Además de la deducción fiscal, el titular también se beneficia de otro tipo de incentivos fiscales, como exenciones de impuestos sobre el patrimonio neto y los ingresos obtenidos a través de los fondos.
Algunas desventajas del PIR son la baja rentabilidad potencial y el alto riesgo de pérdida de capital debido a la posibilidad de que los bonos o acciones adquiridos no respondan a las expectativas.
A pesar de estas desventajas, el PIR sigue siendo una herramienta muy popular entre los inversores italianos, ya que ofrece diversas ventajas fiscales y la posibilidad de contribuir a proyectos empresariales nacionales.
Ya sean jóvenes emprendedores o personas de la tercera edad interesadas en hacer una inversión a largo plazo, gracias al PIR pueden obtener un rendimiento sostenido en el tiempo y ahorrar impuestos.
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