El tofu, cuyo nombre proviene del japonés “tofu”, es un alimento protéico muy común en la cocina asiática, especialmente en la cocina japonesa.

El tofu se puede definir como un queso hecho de soja.

Está hecho de la leche de soja que se destila a un sólido llamado tahún.

Esta es la forma en que los chinos han hecho el tofu durante cientos de años.

Los semillas de soja se muelen para separar los frutos machacados de sus coberturas.

Luego, esta masa se mezcla con agua y, después de un breve periodo de reposo, se calienta lentamente a fuego muy bajo. Esta leche de soja se aclara y, dependiendo del condimento que se utilice e incluso del proceso de cocción, se separa con un agente clarificador como la cloruro cálcico o la férula.

Esto crea una formación cuajada parecida a los productos lácteos, que luego se reserva para producir quesos de soja. Los alimentos a base de soja han tenido una presencia importante durante siglos en la cultura asiática, especialmente en China, Japón y Corea. Se dice que el concepto de tofu fue probado por primera vez durante el periodo Han en el siglo II d. y desde entonces ha sido un alimento recurrente en la dieta de los pobladores de Asia. El tofu ha variado grandemente con el tiempo, tanto en forma como en sabor, dependiendo de la región y del estilo de cocina elegido. Actualmente, el tofu se utiliza de muchas formas distintas en la cocina e incluso como materia prima para productos textiles. Si bien se puede sustituir en muchas recetas como una alternativa vegetariana para los ingredientes tradicionales, también ha cobrado gran relevancia en la alimentación fuera del entorno vegetariano. El tofu es un excelente sustituto de los alimentos ricos en proteínas animales, ya que también aporta proteínas, vitaminas y minerales a la dieta. Esta es una de las principales razones por las que el tofu se ha convertido en una gran protagonista de la alimentación moderna. Además de las muchas formas en que se puede usar en la preparación de diferentes platos, incluyendo ensaladas, cremas, sopas, revueltos, platos fuertes y postres, el tofu es tremendamente versátil. Por ejemplo, el tofu firme también se puede cortar en cubitos para agregar a los sándwiches o rebozar para hacer una alternativa más saludable a la comida rápida. El uso del tofu también es benéfico para la salud, ya que es bajo en grasa, bajos en calorías y es una excelente fuente de proteínas. La única desventaja es que el tofu no contiene hierro, por lo que algunos expertos en nutrición recomiendan agregar alimentos ricos en hierro a la dieta para compensar. Además, el tofu puede ser procesado con nata y aceite para un mayor contenido calórico, sabor y textura. Proporciona proteínas ricas en nutrientes, Vitaminas y minerales al tiempo que ofrece una textura única, sabor ligeramente dulzón y versatilidad en la cocina.