Una enfermedad autoinmune es una afección en la que el sistema inmune del cuerpo se vuelve contra sí mismo. El sistema inmune normalmente ayuda al cuerpo a combatir infecciones, pero con una enfermedad autoinmune, el sistema inmune ataca las células sanas del cuerpo, confundiéndolas con microbios invasores. Aproximadamente 50 millones de estadounidenses sufren de al menos una enfermedad autoinmune, lo cual significa que las enfermedades autoinmunes son una de las principales causas de discapacidad a nivel nacional. Algunas afecciones autoinmunes son la artritis reumatoide, la enfermedad tiroidea autoinmune (ETI) y la diabetes tipo 1.
Las enfermedades autoinmunes se desarrollan cuando el sistema inmune comienza a atacar accidentalmente a las células sanas del cuerpo. Esto ocurre cuando el sistema inmune no reconoce las células del cuerpo y las confunde por invasores. Esto lleva a que el sistema inmune libere ciertas proteínas (autoanticuerpos) para combatir las células, lo que lleva a una inflamación crónica. Esta inflamación crónica, a su vez, lleva a un daño a los tejidos y a las extremidades, lo que puede provocar una variedad de síntomas y afecciones.
Se cree que la respuesta autoinmune se desencadena por exposición previa a un agente infeccioso, factor desencadenante genético o estrés ambiental. Es importante entender que existe una amplia gama de síntomas y enfermedades autoinmunes, y que se basan en cada persona.
Además, hay una gran variación de tratamientos para las enfermedades autoinmunes, y el médico generalmente no se concentrará solo en un tratamiento único. El tratamiento para la enfermedad autoinmune generalmente se dirigirá a aliviar los síntomas, reducir la inflamación corporal y prevenir complicaciones futuras. Algunas personas optan por otros tratamientos alternativos como la terapia de nutrición, la acupuntura y los suplementos para el tratamiento de las enfermedades autoinmunes. Además del tratamiento médico, es esencial hacer estilos de vida saludables para ayudar a controlar la enfermedad. Esto significa mantener una nutrición saludable, una rutina de ejercicio adecuada, practicar técnicas de relajación y mejorar la calidad del sueño. Las personas afectadas también deberían considerar asistir a un grupo de apoyo, ya que la enfermedad autoinmune a menudo puede ser muy desgastante. Estos grupos ofrecen un sentimiento de comunidad a aquellos que viven con una enfermedad autoinmune, y le dan la oportunidad de obtener ayuda y comprensión de aquellos que comparten una experiencia similar.
Si bien estas afecciones pueden ser complicadas, hay muchas opciones de tratamiento disponibles que ayudan a aliviar los síntomas. La manera más eficaz de controlar la enfermedad autoinmune es buscar atención médica de inmediato y hacer cambios en el estilo de vida saludable.
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