Epoc es un síndrome particular que se describe como una multitud de síntomas y síndromes asociados con una condición médica conocida como EPOC.

EPOC, también conocido como enfermedad pulmonar obstructiva crónica, es una afección crónica de los pulmones.

Fallas en los mecanismos naturales de protección del cuerpo producen esta afección crónica caracterizada por los síntomas de tos con flema, neumonía, dificultad para respirar, fatiga, falta de aire y enfisema.

La EPOC afecta a los adultos mayores de 40 años y a quienes son fumadores crónicos e exfumadores. La epidemiología de la EPOC ha mejorado en los últimos años, debido a los cambios positivos en los estilos de vida como una dieta saludable y ejercicio moderado. La EPOC no es una enfermedad contagiosa, pero puede ser grave si no se trata adecuadamente. Debido a la disminución generalizada del flujo de aire en los pulmones, la función respiratoria se ve afectada, lo que lleva a la formación de grandes cantidades de fluido en los tejidos pulmonares.

Esto reduce la capacidad de la persona para respirar normalmente, lo que aumenta el trabajo para respirar.

Debido a estos cambios, el oxígeno se distribuye de manera desigual en el cuerpo.

Cuando los niveles de oxígeno son bajos, la persona experimenta fatiga, enfisema y tos con flema. Otro síndrome relacionado con EPOC es la apnea del sueño, una condición en la que el flujo de aire se interrumpe temporalmente durante el sueño. La apnea del sueño conduce a una disminución de los niveles de oxígeno, lo que resulta en somnolencia diurna excesiva y fatiga.

En algunos casos, puede provocar convulsiones, desmayos y otros síntomas graves.

Los síntomas de la apnea del sueño a menudo se presentan junto con los de la EPOC, de modo que ambas condiciones deben ser tratadas simultáneamente por el mismo equipo médico.

La EPOC se diagnostica comúnmente a través del uso de pruebas de espirometría y espirometría computarizada. La espirometría mide el volumen de aire inhalado y exhalado y ayuda a evaluar el funcionamiento de los pulmones. La espirometría computarizada, por otro lado, analiza el tamaño y forma de los tejidos en los pulmones para identificar áreas dañadas. El tratamiento para la EPOC generalmente implica el uso de medicamentos para ayudar a mantener los pulmones abiertos, es decir, broncodilatadores para reducir los síntomas de la afección. Estos dispositivos de ventilación pueden mejorar la calidad de vida de una persona con EPOC y reducir el riesgo de infección. Además, los problemas relacionados con la EPOC pueden mejorar con cambios en el estilo de vida. Estos cambios pueden incluir la reducción del nivel de actividad, el aumento del ejercicio aeróbico, el control de la presión arterial y la reducción del peso. La EPOC no se puede curar, pero tratamiento adecuado puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. El seguimiento con el equipo médico y el mantenimiento de un estilo de vida saludable son importantes para controlar los síntomas de la enfermedad y prevenir sus complicaciones.