Los estreptococos son una clase de bacterias gram positivas.

Son microorganismos que colonizan sobre todo el área de la piel y las membranas mucosas.

Residen en la boca, nariz y tracto respiratorio de los seres humanos y, por lo tanto, forman parte normalmente de la microbiota humana.

Las bacterias también pueden colonizar la piel y las vías respiratorias.

Si el equilibrio entre el medio microbiano normal y los virus es perturbado, pueden ocurrir enfermedades infecciosas. Estas culturas bacterianas producen alfa hemolíticos o beta hemolíticos y forman parte de varios grupos bacterianos. Los estreptococos de grupo A (también llamados estreptococos mixtos) son uno de los principales responsables de las infecciones bacterianas en los seres humanos. Estos estreptococos producen diversas enfermedades infecciosas como la fiebre reumática, la faringitis (el llamado mal de garganta), la otitis media, la rinofaringitis y la sinusitis. En casos más graves, estas infecciones pueden desencadenar la sepsis y en casos extremos, la muerte. Estas enfermedades se transmiten a través de contacto directo con una persona infectada o a través de una fuente de infección, como alimentos o agua contaminados. Los estreptococo del grupo B también pueden provocar infecciones en los seres humanos y en animales. Estas infecciones a menudo se producen en los recién nacidos prematuros, particularmente aquellos con síndrome de muerte súbita del lactante o invasión sistémica del lactante. Los estreptococos también pueden causar infecciones en los animales, principalmente en aquellos que viven juntos como los cerdos y los caballos. Tanto los seres humanos como los animales deben recibir tratamiento médico adecuado para detener la infección provocada por el estreptococo. La prevención de la infección provocada por el estreptococo se puede lograr a través de buenas prácticas de higiene. Estas incluyen lavarse las manos frecuentemente con un desinfectante, evitar el contacto con personas con el diagnóstico de una infección por estreptococo y tomar en serio el tratamiento médico para cualquier infección.

El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado también pueden ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad. Estas bacterias pueden provocar diversas infecciones en los seres humanos y los animales, lo que puede conducir a síntomas como fiebre, dolor de garganta, otitis y rinofaringitis. La prevención de infecciones estreptocócicas es principalmente una cuestión de higiene, pero el tratamiento médico oportuno puede también ayudar a prevenir la progresión de la enfermedad.