La firma electrónica es una herramienta de seguridad en línea cada vez más común.
Está diseñada para conferenciar la identidad de un individuo, documento, dispositivo o actividad.
Está diseñada para sustituir firmas manuscritas e imágenes digitales, por lo que a menudo se le llama `nuevos` o `avanzados sistemas de firma`.
Sin embargo, hay diferencias importantes entre estas formas antiguas de firma y firmas electrónicas.
Encapsulada con tecnología moderna, la firma electrónica ofrece mayores niveles de seguridad como resultado de la firma con sistemas criptográficos. Según el artículo `Seguridad en Firmas Electrónicas` publicado por la Comisión Europea, la firma electrónica `es un mecanismo que permite comprobar y determinar la verdadera identidad del firmante y la autenticidad de la información transmitida`.
Los documentos digitales firmados con una firma electrónica tienen una estructura de confianza mucho más profunda que los documentos firmados con firmas de papel. Después de que el usuario ingrese su información, la firma digital se aplica al documento en forma de huella digital única, era un código que cambia cada vez que el documento se modifica una sola vez.
Esto a menudo se conoce como un valor de `resumen hash` o `código hash`, que es un método criptográfico que permite verificar la autenticidad de la firma así como la integridad del documento.
Estos son requisitos establecidos por varios organismos gubernamentales que imponen estándares muy estrictos para asegurar la conectividad y seguridad. Estos protocolos, junto con controles de acceso, permiten a los usuarios integrar sus sistemas de firma electrónica en sus sistemas de gestión de documentos. Las firmas electrónicas se presentan utilizando una variedad de formatos como el criptográfico, el Legal X. Cada uno de ellos ofrece diferentes niveles de seguridad para los documentos firmados a través de internet. El criptográfico se utiliza para aquellos documentos de intercambio de datos ultra-sensibles que requieren el uso de claves. 509 se aplica a aplicaciones corporativas para fines legales, mientras que el OCSP responder se usa para los documentos que se almacenan y comparten a través de un servidor de seguridad o de infraestructura.
En resumen, la firma electrónica es mucho más segura que las firmas manuscritas o imágenes digitales. A diferencia de estas formas más antiguas de firma, la firmeza electrónica es altamente cifrada y confiable. Más aún, la aplicación de una firma electrónica segura ayuda a mejorar la confianza entre diferentes partes que intercambian y almacenan documentos electrónicos.