FOMO, o miedo a perderse, es un fenómeno de ansiedad moderna causado por la conexión constante a los medios sociales. En el contexto de la tecnología contemporánea, se ha adoptado el término FOMO para describir el sentimiento de ansiedad relacionado con la idea de que alguien está perdiendo algo que otros tienen.
Esta ansiedad está generalmente vinculada al recreo de nuevas situaciones y la búsqueda de experiencias atractivas que ofrecen los medios sociales. Como efecto colateral de la presencia y uso de los medios sociales, muchas personas experimentan ansiedad cuando se dan cuenta de las actividades que otras personas están haciendo o de la ventaja que ganan al tener esta información de primera mano.
Esta ansiedad se puede sentir como inseguridad, envidia o preocupación de perderse una experiencia interesante si no seguimos la misma tendencia.
Sin embargo, los adultos y las personas mayores también pueden sufrir de ansiedad por FOMO en su propia capacidad. En un estudio reciente, el 47 por ciento de los adultos millennials reportó que el FOMO los hacía sentir ansiosos sobre estar “fuera del bucle” de lo que sucede en su vida y en la de sus amigos.
Las emociones de ansiedad y preocupación son inevitables cuando nos sentimos socialmente excluidos por la información que vemos a través de los medios sociales. Esta ansiedad social también se puede definir como la preocupación por estar siempre al tanto de lo que otros están haciendo, especialmente al interactuar con el discurso de los medios sociales.
Si alguien en nuestra vida está hablando de un determinado tema, sentimos la necesidad de estar al día para no sentirnos excluidos y para demostrar que somos parte de la conversación.
Cuando una persona se siente excluida o presiona para seguir la corriente de la vida de otra persona, compara su vida con la de otros y se ve abrumada por su envidia, su deseo de ser como ellos o temor a no medirse a la altura.
Por lo tanto, el FOMO nos compromete a preocuparnos por tener la misma cantidad y calidad de experiencias que los demás, y está estrechamente asociado con el pensamiento de que estamos perdiendo algo.
A su vez, el FOMO también afecta a nuestra percepción de éxito comparativa, ya que podemos sentir cierta ansiedad cuando pensamos que otros están logrando más éxitos personales que nosotros. La primera es tomar conciencia de nuestras emociones relacionadas con el FOMO, identificar cuál es la causa de nuestro nerviosismo y hacer cambios en nuestro comportamiento para abordar la situación apropiada.
También, en lugar de centrarse en la ansiedad, las personas jóvenes pueden intentar canalizar la energía enfocándola en un proyecto, ensayar nuevas habilidades de relaciones personales o encontrar un pasatiempo que satisfaga sus necesidades de satisfacción personal.
Finalmente, adopción un disfrute saludable de los medios sociales mediante el filtrado y bloqueo de ciertas cuentas y limitar la cantidad de tiempo que se usa para mirar las redes sociales.
En última instancia, entender el FOMO y en cómo llega a afectar a nuestra ansiedad social es importante. De esta manera, podemos aprender a manejar nuestras emociones de dejar de compararnos con los demás y ser capaces de disfrutar la vida sin el temor a perdernos algo.
En el mundo laboral, el término `fichar` se refiere al acto de registrar la hora…
La afonía es una condición involucrada con la pérdida de la capacidad de hablar con…
La fiebre es una respuesta normal del cuerpo a una infección o enfermedad. Aunque puede…
Dejar el alcohol puede ser un desafío, especialmente si eres física o psicológicamente dependiente de…
Netflix es una de las plataformas de streaming más populares a nivel mundial que ofrece…
Bailar salsa es una manera fenomenal de expresarse, moverse al ritmo de la música y…