Giardia es un género de protozoos flagelados uniloculares que pueden causar enfermedad en los seres humanos y otros organismos.

Estos microorganismos son muy resistentes en el medio ambiente, incluso pueden sobrevivir fuertes condiciones cambiantes.

Esto hace que sea difícil controlar y prevenir la propagación de Giardia.

Aunque la giardiasis, su enfermedad causada por Giardia, se la considera como una enfermedad parasitaria gastrointestinal transmitida por el agua, también se puede transmitir de persona a persona.

Por todos estos motivos, la giardiasis sigue siendo una amenaza para la salud pública.

El género Giardia contiene un par de organismos diferentes, que son Giardia duodenalis y Giardia intestinalis. Estos organismos están consituidos por una membrana externa con numerosas estructuras de anclaje, conocidas como discos de ventosa. Los parásitos se alojan durante su ciclo vital en el intestino delgado de los seres humanos y animales. Cuando se encuentran en un ambientalidad favorable, se multiplican liberando esporozoitos, los cuales posteriormente se desarrollan en trofozoítos y ellos se alojan en el intestino delgado. Este parásito se contragte generalmente ingiriendo el agua contaminada con heces humanas infestadas con el parásito. Los trofozoítos oficialmente se desarrollan en el intestino delgado y se adhieren a la mucosa intestinal. Estos organismos también se encuentran en la materia fecal al igual que los contaminantes que se encuentran en esta. Una vez que el parásito se ingiere, el cuerpo experimenta síntomas en el tracto digestivo, los cuales incluyen diarrea crónica, flatulencia, dolor abdominal y náuseas. Como el parásito puede diseminarse en el medio ambiente, a través del contacto indirecto ellos pueden ser transmitidos entre individuos como: compartir bebidas, utensilios de cocina, comida y agua contaminada. El tratamiento para Giardia incluye el uso de tricomicidas (principalmente metronidazol y tinidazol) o antiparasitarios (secnidazol o nitazoxanide). Si bien estos medicamentos son eficaces para el tratamiento de Giardia, es importante buscar atención médica para garantizar la eliminación del parásito y prevenir la reaparición. Prevenir la propagación de Giardia es la mejor manera de reducir la incidencia de casos de giardiasis en la población. Se recomienda beber agua embotellada o hervida, así como manejar algunas medidas de seguridad al manipular alimentos como lavarse las manos con regularidad, así como practicar una buena higiene. Una vez que se haya identificado una infestación con Giardia, se debe seguir los lineamientos de salud pública para evitarla propagación. En conclusión, Giardia es un género de protozoos flagelados uniloculares que pueden causar enfermedad en humanos y otros organismos. La presencia de Giardia en el ambiente es común con múltiples maneras de transmitirse a los seres humanos, por lo que se debe tener cuidado al consumir alimentos y manejar phbs para evitar cualquier tipo de propagación.

El tratamiento con drogas generalmente brinda resultados favorables, no obstante los progresos realizados en el tratamiento de Giardia, la prevención sigue siendo la mejor manera de reducir su incidencia en la población.

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