La gomilla lacado, también conocida como gommalacca, es un recubrimiento de color marrón oscuro hecho principalmente con almidones y barnices usados en la decoración y restauración de muebles y superficies. Esta forma de protección se ha usado desde la Edad Media en Europa para reparar cueros y superficies, pero es fundamentalmente italiana.
La gommalacca es una mezcla de partículas finas de óxido de hierro mezcladas con almidón.
Esta mezcla es cocida a fuego lento con aceite de lino y miel para permitir su fraguado. El resultado es una pasta protectora que se aplica a la superficie del material con una brocha.
Una vez seca, proporciona una solidez y un brillo característicos.
Esta sustancia, además de ser duradera y de no desteñirse, mantiene sus colores naturales y presenta un acabado ligeramente deslustrado. La gommalacca apareció principalmente en la Edad Media italiana como una alternativa a la laca china. Durante el Renacimiento italiano, se usó para dar un aspecto refinado a numerosos objetos, como pinzas, mesas de juego, cajas, sarcófagos y atriles. Por su resistencia y duración, la gommalacca se extendió pronto por el resto del continente europeo e incluso algunos objetos llegaron a tener el nombre de esta mezcla. Tradicionalmente, la gommalacca fue usada para restaurar y proteger superficies de acero, aluminio, cobre y bronce en muchos de los relojes más antiguos. Esta mezcla también se usa en relojería y joyería para los campos más finos y complejos, incluyendo la mecanización de resortes, el emblematizado y la creación de dibujos o patrones. También se usó para la protección y restauración de muebles y objetos de arte de la época barroca. Durante el siglo XVIII, los acabados lacados volvieron a estar de moda debido a la venta y circulación de un nuevo producto, la `gommalacca de alivio`, una delicada y fina decoración con relieves de flores y motivos ornamentales.
Esto resultó en una nueva tendencia de los entusiastas del mobiliario antiguo tartamudeado con la gommalacca. Para aplicar la gommalacca al objeto resulta esencial el uso de una lana de cerdo o alpaca para la preparación de las superficies.
El objeto se lija con varios grises de lija hasta que sea totalmente liso.
Una vez que la superficie esté limpia y emitidos por ultimo los ácidos e impurezas, arrancar la aplicación de la gommalacca. La gommalacca presenta sus mayores ventajas en la obtención de acabados elegantes y resistentes a tiempo y elementos externos. Se trata de una anchura y suavidad muy naturales que logran proteger sin ocultar el original material. El uso del barniz es una buena opción para muebles antiguos porque es facil de aplicar, efectivo y duradero. Si se aplica del modo correcto, los objetos garantizan mantenerse en buen estado incluso a lo largo de muchas generaciones.