La Gonadotropina Coriónica Humana (HCG) es una hormona glicoprotéica encontrada en la placenta de las embarazadas. Es producida por la yema de los ovocitos y liberada a la circulación después del desarrollo embrionario.
Esta hormona ayuda a estimular el desarrollo ovárico para los esfuerzos de concepción y también mantiene la capa interna del útero llamada ‘endometrio’, para ayudar a nutrir al feto a través de la placenta.
La HCG se sintetiza por primera vez en la fase lútea del ciclo menstrual de la mujer. Esta hormona ayuda a activar la glándula hipofisaria en el cerebro para producir el resto de las hormonas necesarias para mantener un embarazo. Dado que la HCG es completamente humana, los exámenes de embarazo con un resultado positivo son una indicación de que una mujer está embarazada.
Mediante la administración de inyecciones de HCG durante un periodo de tiempo, los excesos de estrógeno y los problemas asociados con hígado y/o obesidad pueden ser controlados y a veces revertidos.
El tratamiento con HCG también se usa para elevar los niveles bajos de testosterona en los pacientes masculinos, causados por enfermedades tales como varicocele, insuficiencia testicular, falla ovárica, disfunción ovárica y trastornos de la hipófisis.
Además, la HCG se recurre a menudo en el tratamiento de la infertilidad, al estimular la ovulación para concebir un bebé. La HCG se considera una solución de gran ayuda para las parejas que tienen dificultades para concebir, ya que el tratamiento es efectivo y los pacientes experienciar beneficios rápidamente. La administración de HCG también puede ayudar mucho a aquellas mujeres que se han sometido a una esterilización quirúrgica; la administración de esta hormona a tales mujeres a veces promueve la ovulación a la vez que establece los niveles de estrógeno adecuados.
La HCG también es usada para ayudar a los pacientes a controlar la obesidad, especialmente aquellos que han tenido problemas para adelgazar con dieta y ejercicio. El tratamiento con HCG ha demostrado ser eficaz para ayudar a los pacientes a perder peso a través de la reducción de los deseos de comida; como resultado, los pacientes obtienen la habilidad de controlar la cantidad de alimentos que ingieren, lo que conlleva a la pérdida de peso.
Los tratamientos con HCG deben ser realizados bajo estricta supervisión médica por lo que es importante que los pacientes estén conscientes de los riesgos y beneficios antes de elegir un tratamiento.
Por ejemplo, los efectos secundarios de un tratamiento con HCG son leves – pero todavía comprenden desde náuseas y dolores de cabeza a irritación o sangrado de la inyección. Además, para los pacientes masculinos la administración regular de esta hormona puede conducir a problemas de hipersensibilidad y problemas como el aumento de tejido mamario. Finalmente, la HCG ha demostrado ser una valiosa herramienta en el control y tratamiento de numerosos problemas médicos diferentes, además de ser una herramienta útil para los exámenes de embarazo. No obstante, los pacientes deben conocer todos los riesgos asociados con el tratamiento con HCG antes de continuar. .
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