El hematocrito es una importante prueba de laboratorio utilizada para determinar la proporción de glóbulos rojos en la sangre. El hematocrito (también conocido como PCV, de hemacrito porcentual completo) es la fracción sanguínea más reciente diseñada para evaluar la salud del sistema circulatorio. Es realizada con el fin de medir el porcentaje de glóbulos rojos en la sangre de una persona. Esto se realiza midiendo el volumen de glóbulos rojos (eritrocitos) en relación con el volumen de plasma sanguíneo, que es la porción líquida de la sangre.

Mientras mayor es el porcentaje de hematocrito, más conocida es la cantidad de eritrocitos.

El hematocrito se utiliza en muchos ámbitos tanto clínicos como deportivos.

Por ejemplo, se puede usar para diagnosticar condiciones médicas como la anemia, dermatosis, enfermedades hepáticas y algunas enfermedades pulmonares o cardíacas. Por otra parte, el hematocrito se utiliza comúnmente como un marcador de los niveles de oxígeno en el sistema circulatorio de los deportistas. Esto, porque los glóbulos rojos tienen un papel en la absorción y entrega de oxígeno a los tejidos. Las mediciones de hematocrito se usan en conjunto con otros análisis de sangre para proporcionar un diagnóstico completo. Dependiendo de la cantidad de glóbulos rojos relativos al plasma sanguíneo, el médico puede determinar el nivel de salud de la persona.

Por ejemplo, si ejecutas un hematocrito bajo, tienes anemia.

Un resultado alto, por otro lado, puede indicar la presencia de enfermedades cardíacas, renales o hepatobiliares. De forma general, la medición de hematocrito tiene poco riesgo para la persona si se toma la precaución necesaria. Sin embargo, los pacientes que corren el riesgo de deshidratación, como aquellos con anorexia o enfermedades cardíacas, deben evitar realizarlo. Los pacientes con insuficiencia renal crónica también corren el riesgo de desarrollar desequilibrios de líquidos y electrolitos si no se toman las precauciones necesarias. El proceso de centrifugación fuerza los glóbulos rojos a la parte inferior de la copa en la que se ha colocado la muestra. El volumen de espacios figura entre los glóbulos rojos y la parte superior de la copa se indica como el volumen de plasma. La medición de hematocrito se puede hacer de forma manual o con ayuda de una computadora. En algunos casos, el hematocrito puede acompañarse de otros parámetros como la determinación de la saturación de hierro o el recuento de eritrocitos. Esto puede ser utilizado para determinar la presencia de enfermedades crónicas como la anemia, algo muy frecuente en los niños y adultos mayores. Si bien no es útil para diagnosticar una sola enfermedad, se puede utilizar en conjunto con otros exámenes para efectuar un diagnóstico preciso. Se recomienda a los pacientes tomar una dieta saludable y rica en hierro, así como en acudir al médico regularmente para realizar este examen.