La hipertensión arterial es una afección crónica en la que la presión de la sangre en las arterias es mayor de lo normal. Esta afección puede ser el resultado de la herencia genética o puede ser causada por una combinación de factores de estilo de vida, como el consumo excesivo de alcohol, el estrés, el sedentarismo, el consumo de sal en exceso, la obesidad y una dieta alta en grasas saturadas.
Uno de los síntomas más comunes de la hipertensión arterial es la presión arterial alta.
Esta se acompaña de otros síntomas, como dolores de cabeza, palpitaciones y falta de energía.
En casos extremos, la presión arterial puede llegar a niveles muy altos, lo que puede ser peligroso para la salud.
La hipertensión arterial crónica puede tener serias consecuencias médicas.
A largo plazo, el alto nivel de presión arterial puede dañar los vasos sanguíneos, debilitarlos u obstruirlos. Esto a su vez puede llevar a un aumento del riesgo de sufrir problemas cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y enfermedades de los ojos. Sin embargo, la buena noticia es que, al seguir un programa de tratamiento adecuado, la hipertensión arterial crónica puede prevenirse, controlarse o incluso revertirse. El tratamiento para la hipertensión generalmente comienza con cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, la reducción del consumo de alcohol y el aumento de la actividad física.
Además, los médicos también pueden recetar medicamentos, como diuréticos, bloqueantes de los canales de calcio, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antagonistas del receptor de angiotensina II, bloqueadores beta y estatinas.
Además de seguir un buen programa de tratamiento, la mejor manera de prevenir la hipertensión es llevar un estilo de vida saludable. Esto significa mantener una dieta saludable y equilibrada, mantener un peso saludable, limitar el consumo de grasas saturadas y la sal, reducir el estrés, hacer una actividad física regular, dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol.
La hipertensión arterial crónica es una enfermedad seria, así que es muy importante que los individuos que la padecen controlen su presión arterial regularmente. Es recomendable hacer ejercicio de manera regular, seguir un plan alimenticio balanceado y controlar el estrés. Además, los pacientes con hipertensión deberían tomar sus medicamentos prescritos, incluso si no sienten ningún síntoma.