El hot pot, también conocido como huo guo, steamboat o shabu shabu, es una popular tradición culinaria originaria de Asia. Conocida por su carácter comunitario y su diversidad de sabores, la hot pot se ha convertido en un elemento fundamental de la gastronomía asiática y ha transcendido fronteras para convertirse en una experiencia culinaria única alrededor del mundo.
El hot pot es mucho más que una simple comida.
Es una experiencia que invita a los comensales a reunirse alrededor de una olla llena de caldo hirviendo para sumergir y cocinar una variedad de ingredientes, desde finas rebanadas de carne hasta una variedad de vegetales, mariscos y tofu.
Esta preparación no solo se caracteriza por la variedad de alimentos que se pueden cocinar, sino también por los diferentes tipos de caldos y salsas que se utilizan para darle mayor sabor a los ingredientes.
Tradicionalmente, un hot pot se realiza al centro de la mesa, en la que cada comensal, equipado con pinzas o palillos, sumerge los alimentos en el caldo caliente hasta que estén listos para comer.
A su vez, cada comensal tiene su propio cuenco para agregar los ingredientes cocidos, los cuales suelen ser consumidos con una salsa que se mezcla previamente. El origen del hot pot se remonta a más de mil años, en la dinastía mongol de China. No obstante, con el tiempo, cada región ha desarrollado sus propias versiones con caldos, ingredientes y salsas típicas de cada zona. En Sichuan, por ejemplo, el hot pot se distingue por su caldo picante repleto de pimienta de Sichuan y chiles, mientras que en Japón, el shabu shabu utiliza un caldo simple a base de algas kelp y va acompañado con salsas a base de sésamo y soja.
En cuanto a los ingredientes, las opciones son casi infinitas, pero por lo general se pueden dividir en varios grupos. El primero son las carnes, las cuales se cortan en finas rebanadas para que puedan cocinarse rápidamente en el caldo caliente.
Las carnes más utilizadas suelen ser ternera, cordero, pollo y cerdo.
Luego están los mariscos, entre los que destacan los camarones, calamares, mejillones y pescados.
Los vegetales suelen ser de hoja verde, como la espinaca, la col y el bok choy, además de setas, patatas y tofu. Uno de los aspectos más fascinantes de la hot pot es que cada comensal tiene la oportunidad de personalizar su plato según sus preferencias, cada uno elige qué tipo de ingrediente quiere cocinar y cuánto tiempo quiere que se mantengan en el caldo, controlando así el grado de cocción de los ingredientes.
Hoy en día, hay una gran cantidad de restaurantes que ofrecen hot pot en su menú, desde tradicionales hasta vegetarianos y veganos. Incluso en algunos lugares, se puede encontrar hot pot «bufé», en donde uno puede gozar de una inmensa cantidad y variedad de ingredientes listos para ser sumergidos en el caldo caliente.
Reunir a familiares y amigos alrededor de un hot pot es una forma de conectarse a través de la comida. En el ajetreo y bullicio de la vida moderna, la tradición del hot pot ofrece una oportunidad para reducir la velocidad, disfrutar de una comida deliciosa y nutrir las relaciones humanas.
No es simplemente una olla caliente de sabroso caldo, sino una olla de diversión y amor, que simboliza la unidad y la calidez de compartir.