El ibuprofeno es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) utilizado para tratar dolor, inflamación o fiebre.
Fue desarrollado en el Reino Unido a principios de los años 1960 y se empleó con éxito para tratar trastornos musculoesqueléticos desde el año 1969. El ibuprofeno se administra por vía oral para aliviar el dolor y la fiebre leve a moderada, así como para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide. En algunos países también se administra por vía intravenosa para el tratamiento de la hipertensión pulmonar.
El ibuprofeno funciona al inhibir la producción de ciertas hormonas que desencadenan la inflamación, el dolor y la fiebre. Está clasificado como un antagonista selectivo de los receptores de la prostaglandina 2 (conocido como COX-2). La inhibición de estos receptores reduce la producción de prostaglandinas, que causan inflamación, dolor y fiebre.
La dosis y el horario dependerá del trastorno que se esté tratando, el tipo y la cantidad de ibuprofeno que se administre, la duración del tratamiento y la edad, peso y condición clínica de la persona.
Los efectos secundarios más comunes asociados con el uso crónico son problemas gastrointestinales, como dolor de estómago, acidez estomacal, diarrea, vómitos, eructo y toxicidad hepática. Es importante usar el ibuprofeno de acuerdo con las instrucciones y bajo la supervisión de un profesional sanitario. El ibuprofeno puede afectar a la presión arterial y a la capacidad para conducir o realizar actividades que requieran velocidad, coordinación motora o habilidades cognitivas. Por lo tanto, se debe tener cuidado en si uno conduce o participa en actividades exigentes en las que se requiere un estado de alerta, después de haber tomado el medicamento.
Si una persona presenta reacciones alérgicas después de haber tomado ibuprofeno, debe buscar inmediatamente atención médica. Los síntomas de una reacción alérgica pueden incluir dificultad para respirar, inflamación de la lengua, los labios o la cara, erupción cutánea en la piel, picazón o una hinchazón en los ojos, la cara, los labios o la lengua.
En conclusión, el ibuprofeno es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) ampliamente utilizado para el tratamiento del dolor, inflamación y fiebre leve a moderada. Tiene sus propios riesgos, por lo que debe usarse de acuerdo con las instrucciones y bajo la supervisión de un profesional sanitario. Si una persona experimenta una reacción alérgica después de tomar ibuprofeno debe buscar asistencia médica de inmediato.
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