El impetigo es una infección de la piel común en los niños que se produce cuando bacterias como Estreptococo o estafilococos penetran en los tejidos cutáneos. La afección se caracteriza por la aparición de ampollas, manchas enrojecidas o costras en la piel.
Algunos síntomas comunes pueden incluir picor, enrojecimiento, irritación, dolor, aumento de la temperatura y descamación.
La causa de impetigo en la mayoría de los casos es la falta de higiene personal. Deja de lado la limpieza adecuada de la piel, especialmente alrededor de la nariz y la boca, lo que hace que las bacterias estafilocócicas se alojen en los tejidos cutáneos. También pueden sobrevenir rascarse, heridas y abrasionses, las cuales también pueden contribuir a la aparición de la enfermedad. En caso de aparecer un sarpulla en la piel, es importante buscar tratamiento cuanto antes, ya que el impetigo puede ser contagioso. La enfermedad generalmente se transmite a los demás a través de la fricción directa con una persona infectada, el contacto indirecto con objetos contaminados o simplemente por medio del aire. Por tanto, en caso de ser detectada la enfermedad, es importante que la persona sea examinada y tratada lo antes posible evitando así el contagio a otros. En la mayoría de los casos, el tratamiento del impetigo se realiza con medicamentos tópicos como pomadas o cremas, los cuales contienen antibióticos para detener el crecimiento y disminuir los síntomas.
Además de los medicamentos, las personas con impetigo deben lavarse con agua templada con jabón y secarse bien para evitar la humedad y acelerar el proceso de curación.
La zona infectada también debe ser revisada regularmente para detectar si está mejorando.
Si el cuadro persiste pasadas dos semanas, es necesario acudir a un médico debido a que la enfermedad podrá evolucionar a una infección severa. Otra recomendación importante es evitar el contacto directo con personas que estén infectadas con impetigo, especialmente en el caso de los bebés, los ancianos y aquellas personas con enfermedades inmunodiéficiencia. Incluso si se ha contactado con una persona infectada, es importante desinfectar cualquier cosa con la cual hayan podido entrar en contacto. Por último, los pacientes con impetigo deben evitar el autotratamiento con medicamentos y siempre acudir a un médico o farmacéutico para obtener el tratamiento adecuado. El impetigo es una enfermedad que puede ser muy doloroso para los niños, con síntomas que van desde enrojecimiento, picor y ampollas. Si surge una señal alarmante en la piel, es importante acudir rápidamente al medico para obtener el tratamiento adecuado.
Con el tratamiento apropiado, la mayoría de los casos se pueden controlar.
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