Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), es un concepto emergente que describe un sistema de tecnologías unidas para comunicar, monitorear, analizar y controlar los dispositivos físicos conectados a Internet desde cualquier lugar.
Esta interconexión de dispositivos y computadoras puede ser de docenas de dispositivos a miles, y su potencial para crear interacciones innovadoras entre los usuarios y los dispositivos no puede subestimarse. La premisa básica detrás de esta tecnología, se refiere al concepto de una modernización y, como resultado, una capacidad mucho mayor para recopilar información sobre una variedad de fuentes. Esta información se puede utilizar para informar mejor las decisiones tomadas por los usuarios, así como para proporcionar a los usuarios un mejor servicio. Una de las características más destacadas de IoT es la capacidad de los dispositivos para comunicarse entre sí sin la intervención de una computadora central. Los dispositivos a menudo comparten datos entre ellos a través de redes inalámbricas como Bluetooth, Wi-Fi o LTE (Long Term Evolution). Esto significa que un usuario no tiene que preocuparse por acceder a una computadora centralizada para compartir sus datos, sino que la información se puede compartir entre todos los dispositivos conectados a la red.
Esto permite a los usuarios monitorear mejor su hogar, su empresa y otros tipos de entornos y variables asociados. Además de compartir información, muchos dispositivos de IoT también tienen la capacidad de monitorear los entornos circundantes a través de sensores. Estos sensores monitorean el entorno para detectar cambios en los parámetros identificados por el usuario tales como la temperatura, el nivel de luz, humedad, niveles de contaminación del aire, etc. Esta información se puede recopilar y guardar en un dispositivo de almacenamiento, permitiendo que los usuarios puedan revisar estos datos en cualquier momento.
Esta característica ayuda al usuario a anticipar problemas antes de que ocurran.
Además de sus usos comerciales, muchos dispositivos de IoT también están siendo diseñados para el uso en el hogar. Estos dispositivos utilizan el mismo concepto para recopilar información sobre el entorno doméstico, ya sea monitorizando el uso de energía, los niveles de luz, el nivel de ruido, los niveles de CO2, etc.
En términos generales, Internet de las cosas puede proporcionar una gran cantidad de información para mejorar la vida de los usuarios, permitiéndoles ahorrar tiempo, recursos y prevenir problemas. Aunque esta tecnología aún se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, su potencial para mejorar la vida de los usuarios y la tecnología empleada para conectarse a más dispositivos y recopilar datos de múltiples fuentes, es algo que no debe pasarse por alto.
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