Los jalapeños son una variedad de chiles ahumados picantes conocidos en todo el mundo.
Aunque originalmente de origen mexicano, los jalapeños se han diseminado hoy en día en muchos países y son un ingrediente importante en la comida mexicana, estadounidense y latina. Son relativamente populares como alimento de acompañamiento, por ejemplo en nachos, pero también se utilizan para dar sabor a una variedad de guisos, sopas, salsas y bebidas. Los jalapeños poseen un sabor picante notablemente áspero, con mucha más cantidad de picante que otros chiles ahumados y tienen un sabor algo dulce en la vuelta de sabor. Esto los hace perfectos para ser mezclados con otros alimentos para balancear su sabor, y su uso en una variedad de salsa casera ha hecho de ellos uno de los condimentos más populares en todo el mundo.
La piel oscura de un jalapeño es gruesa, lisa y brillante, sin costuras.
Tienen una consistencia firme, con una carne carnosa de color verde, a veces con vetas blanquecinas. Sus semillas están algo más allá de la carne, haciendo de los jalapeños uno de los perfumes más versátiles en la cocina. Los jalapeños maturan desde un color verde claro a un tono más intenso que permite su maduración. A medida que madura, aumenta su concentración de capsaicina, la sustancia química responsable de la sensación de calor y que da a los jalapeños su sabor picante. Así pueden conseguirse variedades más calientes dependiendo del grado de maduración en el que se encuentran. Los jalapeños contienen alto contenido en vitamina C, alcaloides, vitaminas del complejo B, magnesio, potasio y hierro. Además del sabor picante, los jalapeños también tienen un aroma aromático y afrutado que le da a los alimentos un giro interesante. Aunque los jalapeños se usan como condimento en la mayoría de los casos, no son la única forma de aprovechar este interesante chile. En México, los jalapeños en conserva se agregan a muchos guisos y sopas, como el pozole y la pambazos. Estos jalapeños son normalmente perfectos para acompañar comidas con queso fundido, como los taquitos y burritos. También se pueden preparar jalapeños en escabeche, lo que se obtiene de dejar a los chiles en una mezcla acida que puede consistir en limón, vinagre y sal, mezclados con una variedad de especias como la albahaca o el cilantro.
Y no hay que olvidar los jalapeños rellenos.
Los jalapeños son rellenos con todo tipo de medicamentos dulces, desde queso crema hasta arroz, y recubiertos con una capa de pastel de masa y fritos para obtener un sabrosísimo aperitivo.
En cuanto a la seguridad alimentaria, los jalapeños deben manejarse con cuidado para prevenir cualquier posible envenenamiento alimentario. También se recomienda evitar ingerirlos crudos, a menos que se estén completamente seguros de su origen de calidad. En resumen, los jalapeños son uno de los chiles ahumados más populares para añadir sabor y picante a una variedad de platos. Tienen un sabor áspero, picante y muy refrescante, con una consistencia firme y carnosa en la carne. Son comunes en el consumo general, mezclados en sopas o guisos para potenciar el sabor, o incluso para la preparación de aperitivos como los jalapeños rellenos. Siempre se debe tener precaución con la limpieza de los jalapeños y asegurarse de que se cocinen completamente para evitar cualquier riesgo de envenenamiento alimentario.