KPI es el acrónimo en inglés de indicador clave de desempeño, también conocido como indicador de desempeño clave. Los KPI son métricas importantes que las empresas utilizan para evaluar el rendimiento de sus actividades. Los KPI son el equivalente a los “reguladores” de un automóvil, indicando cuándo la empresa se está desempeñando bien o con un desempeño deficiente. La mayoría de los KPI, a diferencia de los reglamentos, se miden con datos numéricos obtenidos de los sistemas de información de la empresa o de las herramientas de seguimiento web para supervisar el éxito de la empresa en distintos ámbitos.
Los KPI proporcionan una medida clara de lo bien que una organización alcanza los objetivos.
Los KPI se pueden usar para evaluar el éxito de la empresa en una amplia variedad de temas corporativos, desde los objetivos financieros y de marketing hasta las mejoras en los procesos internos y la productividad de los trabajadores.
Al mismo tiempo, los KPI también se pueden emplear para asegurarse de que los objetivos de la empresa sean alcanzados a tiempo. Cada KPI proporciona una métrica distinta para medir el compromiso de los empleados con los objetivos laborales, y determinar si los objetivos están siendo alcanzados con éxito. Por ejemplo, la empresa puede hacer un seguimiento de sus ventas utilizando el KPI de ventas. Es un número que muestra el volumen de ventas de una empresa durante un periodo de tiempo específico. También se pueden monitorizar otros KPI, como el número de visitantes únicos a un sitio web, para medir la actividad del cliente. Un KPI es una medida específica de la eficacia con la que se están estableciendo los objetivos. Por ejemplo, una empresa puede medir la satisfacción de los clientes mediante entrevistas o cuestionarios en linea, para determinar el grado de satisfacción con el producto y el servicio que ofrece.
Otro ejemplo es el KPI de venta cruzada, medido por el porcentaje de compradores anteriores que adquieren productos adicionales. Los KPI también se pueden usar para evaluar la eficiencia con la que se están llevando a cabo una serie de tareas. Por ejemplo, la tasa de respuesta del equipo de atención al cliente puede medir cuánto tiempo se tarda en responder una consulta. Esto indicaría el nivel de atención al cliente de la empresa, así como la capacidad de responder a las preguntas y inquietudes de los clientes con rapidez.
Los KPI también se pueden usar para monitorizar el progreso de los proyectos.
Por ejemplo, el tiempo de entrega, el número de entregas a tiempo y el coste de entrega pueden servir para ver si los objetivos del proyecto se están cumpliendo a tiempo y dentro del presupuesto.
Estas métricas indicarán si se están usando los mejores recursos para alcanzar el éxito en los proyectos. Los KPI también se usan para evaluar la productividad, rentabilidad y la capacidad de una empresa para alcanzar sus objetivos. Esto se hace calculando la relación de una empresa entre los ingresos de las utilidades y las gastos relacionados con los productos o servicios. Esto es útil para ver cuáles son las actividades más rentables para una empresa y cuáles son las menos eficaces. A fin de extraer el valor máximo de los KPI, los gerentes deben monitorear los KPI de forma continua. Esto garantizará que los objetivos de la empresa estén en línea con las métricas actuales, y proporcionará una visión de lo que debe cambiar para alcanzar el éxito.
Los KPI, al igual que cualquier otro indicador, se deben contemporizar con regularidad.
Esto significa que los KPI deben revisarse y ser actualizados para garantizar que se mantengan precisos y que reflejen los cambios permanentes en la empresa.