¿Qué es la crida de las fallas?
Las Fallas de Valencia son, sin duda, una de las festividades más emblemáticas y representativas de la cultura española. Cada año, esta celebración atrae a miles de visitantes nacionales e internacionales, deseosos de sumergirse en sus tradiciones, arte y, por supuesto, la espectacularidad que proporciona el fuego y la pólvora. Dentro de este impresionante entramado festivo, la Crida juega un papel fundamental, pues marca el inicio oficial de las Fallas. En este artículo, profundizaremos en qué consiste exactamente la Crida, su origen, cómo se desarrolla y su importancia para la comunidad valenciana.
Origen histórico de la Crida de las Fallas
Para entender la Crida, es necesario remontarnos a los orígenes de las propias Fallas. Tradicionalmente, esta festividad surge como un ritual de despedida al invierno y de bienvenida a la primavera, arraigado en antiguas costumbres populares relacionadas con quemar lo viejo para dar paso a lo nuevo.
La palabra “Crida”, en valenciano, significa “llamada” o “convocatoria”. Se trata, por tanto, de un llamado público y formal a toda la ciudadanía para que participe y celebre la fiesta que están a punto de comenzar. Su formalización como evento oficial es más reciente, del siglo XX, cuando las Fallas comenzaron a consolidarse como una gran festividad urbana y cultural, con organización y programas establecidos.
¿Cuándo y dónde se celebra la Crida?
La Crida tiene lugar tradicionalmente el último domingo de febrero, marcando el inicio de las actividades de las Fallas, que culminan el 19 de marzo con la emblemática cremà. El lugar escogido para este acto es la Puerta de los Hierros del Parque de Cabecera en Valencia, aunque en algunos años ha tenido lugar en otros escenarios igualmente simbólicos.
Este espacio es elegido por ser un enclave accesible y con gran capacidad para reunir a miles de falleros, turistas y residentes. Además, su carácter abierto y céntrico facilita la proyección de un evento multitudinario y festivo con un marcado carácter popular.
Desarrollo y protocolo durante la Crida
La Crida no es simplemente un acto protocolario, sino una ceremonia cargada de simbolismo que refleja el espíritu y la esencia de las Fallas. Durante esta jornada, las principales figuras de la fiesta, incluidas las Falleras Mayores, tanto infantiles como adultas, así como las autoridades locales y representantes de las comisiones falleras, se reúnen para lanzar la invitación oficial a la celebración.
El papel de las Falleras Mayores
Las Falleras Mayores son las máximas representantes de las Fallas durante el año, destacando por su elegancia y compromiso con las tradiciones. Durante la Crida, ellas son quien realizan el llamado público con un discurso emotivo, que suele estar lleno de expresiones de orgullo local, invitaciones a la participación y el reconocimiento del esfuerzo de todos los implicados en la fiesta.
Su presencia no solo enaltece el acto, sino que también simboliza la continuidad generacional y cultural de esta festividad. Además, suelen ir acompañadas de sus cortes de honor, que las apoyan durante el evento y contribuyen a su solemnidad y alegría.
Elementos visuales y sonoros que acompañan la Crida
La Crida viene acompañada de una serie de elementos que le otorgan un aire festivo y solemne a la vez. Entre ellos destacan los fuegos artificiales, la música tradicional valenciana interpretada en directo, y las típicas mascletàs, que son espectáculos pirotécnicos característicos por su potente ruido y ritmo que simbolizan la vitalidad de la fiesta.
El público, que generalmente vibra con cada detonación, participa de forma activa aplaudiendo y vitoreando. Este despliegue multisensorial culmina con un ambiente cargado de entusiasmo y un sentimiento de unidad comunitaria.
Importancia cultural y social de la Crida
Más allá de su función como acto inaugural, la Crida representa un momento clave para la cohesión social y el fortalecimiento del sentido de identidad valenciana. Es en esta celebración donde los falleros y los ciudadanos en general se sienten llamados a compartir una tradición invaluable y a protegerla para las futuras generaciones.
La Crida como símbolo de unión
En una ciudad marcada por la diversidad y las diferentes realidades sociales, la Crida funciona como un denominador común que une a todos bajo la bandera del patrimonio y la cultura local. Es un evento en el que se mezclan las emociones, la historia y la alegría colectiva, logrando que el sentimiento comunitario se revitalice año tras año.
El impacto económico y turístico
Además del valor cultural, la Crida y las Fallas en general impulsan la economía local, especialmente en sectores como el turismo, la hostelería y el comercio. La promoción de la Crida como acto inicial contribuye a atraer a visitantes que llegan anticipadamente para disfrutar de todas las actividades que componen la fiesta.
Así, podemos afirmar que la Crida es una pieza esencial tanto para la preservación cultural como para el dinamismo económico de Valencia.
Preguntas frecuentes sobre la Crida de las Fallas
¿Quién puede participar en la Crida?
La Crida es un evento abierto al público en general. Si bien las figuras principales son las Falleras Mayores, las autoridades y delegados de las comisiones falleras, cualquier persona puede asistir y formar parte de la multitud que se congrega para presenciar este acto tan especial.
¿Se puede ver la Crida en directo desde otros lugares?
En los últimos años, la Crida ha sido retransmitida en directo por televisión y plataformas de streaming, permitiendo que personas de todo el mundo puedan disfrutar de ella, incluso si no pueden asistir presencialmente.
¿Cuál es la duración aproximada de la Crida?
Este acto suele durar entre 30 y 45 minutos, tiempo suficiente para presentar discursos, espectáculos pirotécnicos y la emisión de la invitación oficial al inicio de las Fallas.
Finalizando nuestro recorrido por la Crida de las Fallas
Al adentrarnos en el significado y desarrollo de la Crida, hemos podido apreciar cómo este acto es mucho más que una mera formalidad. Es un símbolo vivo de la cultura valenciana, una invitación abierta y sincera a celebrar la vida, la comunidad y las tradiciones.
La Crida nos recuerda la importancia de la unión y el compromiso con nuestras raíces, mientras abre las puertas a una temporada llena de arte, pasión y emoción. Cada año, este evento reafirma que las Fallas son un patrimonio inmaterial que se transmite y enriquece con el paso del tiempo, gracias a la participación activa y el amor de todos sus protagonistas y asistentes.


