La Enfermedad de Lenguaje y Apraxia (ELA) es un trastorno neurológico, también denominado afasia infantil progresiva, caracterizado por retraso en el desarrollo del lenguaje, movimientos corporales anormales y trastornos de comunicación.
Esta enfermedad de origen desconocido se presenta en niños y adolescentes, generalmente, de 5 a 9 años de edad, siendo más común en los niños. Los síntomas de la Enfermedad de Lenguaje y Apraxia varían de un caso a otro, pero tienden a empeorar a medida que el niño enfermo crece. Los síntomas primarios incluyen retraso en el desarrollo del lenguaje y trastornos de la apraxia (movimientos anormales y difíciles de controlar). Los síntomas comunes incluyen trastornos de la comprensión verbal, trastornos en la memoria verbal, dificultad para hacer frente a los cambios ambientales, retraso en la ejecución de actividades y movimientos simples, y dificultad para hacer contacto visual.
La enfermedad también puede afectar visualmente la escritura y el habla.
La Enfermedad de Lenguaje y Apraxia afecta tanto a la habilidad para hablar y escribir como a la capacidad para comprender y seguir instrucciones. La enfermedad también puede afectar el desarrollo cognitivo y la motilidad general a medida que avanza la edad.
Si la enfermedad es peor, puede causar convulsiones, temblores y epilepsia.
La causa de la enfermedad de lenguaje y apraxia aún no se ha determinado completamente.
Muchos expertos creen que es en parte producto de anormalidades genéticas, sin embargo, los investigadores también investigan una variedad de factores ambientales, como la exposición a sustancias tóxicas. El tratamiento para la Enfermedad de Lenguaje y Apraxia es individualizado, variando según el tipo y la gravedad de los síntomas. Por lo general, implica la combinación de terapia de lenguaje, fisioterapia, educación especial y tratamiento psiquiátrico. El objetivo principal del tratamiento es mejorar la capacidad del niño para la comunicación y reducir los síntomas no deseados. Es importante señalar que el tratamiento para la Enfermedad de Lenguaje y Apraxia no puede eliminar completamente los síntomas de la enfermedad. El objetivo es reducirlos, para mejorar la capacidad del niño para la comunicación y el ajuste social. Además, los padres deben aprender sobre cómo mejorar el lenguaje de los niños y cómo usar herramientas específicas. Esto puede ser muy útil para ayudarles a mejorar el desarrollo del lenguaje y las habilidades cognitivas de los niños. A pesar de las limitaciones impuestas por la Enfermedad de Lenguaje y Apraxia, los pacientes pueden lograr resultados significativos con un tratamiento adecuado y esfuerzo. Con el tiempo, los pacientes pueden recibir apoyo adecuado para mejorar su funcionalidad y bienestar general.