La Inteligencia Artificial (IA) es el estudio de cómo hacer que las computadoras y sistemas informáticos piensen y actúen como los humanos. Está relacionada con la ciencia de la computación, la ciencia de la lógica y la ciencia del aprendizaje automático, y se utiliza para aumentar la agilidad, calidad y abordar problemas complejos que antes eran difíciles de resolver para las máquinas.

Está cambiando rápidamente la forma en que las personas viven y trabajan, al proporcionar inteligencia artificial a objetos y sistemas informáticos para que estos puedan ver, oír, hablar, aprender y pensar como un ser humano.

Como la tecnología tiene la capacidad de interactuar con los humanos en tiempo real, se puede realizar una variedad de y múltiples tareas sin supervisión humana. Por ejemplo, su médico podría usar la inteligencia artificial para evolucionar y optimizar el diagnóstico médico, los automóviles pueden navegar por el tráfico sin la supervisión de un conductor, el transporte se puede controlar con una cantidad significativamente menor de errores humanos y la energía solar puede ser recogida y distribuida de forma remota a través de dispositivos conectados e inteligentes.

La aplicación de la Inteligencia Artificial se remonta a los primeros días de la informática, pero los avances modernos en la informática, especialmente en tareas de aprendizaje automático como la minería de datos y la visión por computadora, ha hecho posible que las prácticas de IA sean más reales.

Los avances modernos de IA incluyen los análisis predictivos, los servicios de entrega, la automatización robótica, los sistemas eficientes para recomendar productos, los sistemas que mueven la navegación web y los drones.

Una de las principales áreas de desarrollo de IA se centra en el procesamiento del lenguaje natural, que permite que las computadoras comprendan los lenguajes hablados y escritos. Esto afecta las formas en que las computadoras procesan los comandos, interpretan el habla, razonan a través de oraciones y respuestas preguntas complejas, entre otras tareas. En muchos casos, los sistemas de control de voz, como Siri de Apple y Alexa de Amazon, se basan en una forma de procesamiento del lenguaje natural. El concepto de aprendizaje profundo automático (DL) abarca la tecnología de procesamiento del lenguaje natural en la que una computadora aprende de los patrones de los datos. Las máquinas de inteligencia artificial también tienen la capacidad de aprender por sí mismas a través del uso de algoritmos de aprendizaje automático para detectar relaciones y patrones complejos en los datos (también conocidos como `Aprendizaje Automático`).

Estos algoritmos pueden ser aplicados para identificar patrones y tendencias con datos predefinidos (utilizando el `aprendizaje supervisado`), o pueden ser entrenados para aprender de manera no supervisada, lo que permite a las máquinas generar conocimientos y modelos basados ??en datos no estructurados.

Estos algoritmos también pueden calificar a los usuarios según sus patrones de comportamiento, aprender a predecir comportamientos futuros y mejorar el desempeño con el tiempo. Además del procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático, la IA también se centra en el entendimiento y la manipulación dimensionales, la implementación de los conceptos matemáticos para controlar los entornos del mundo real.

Las técnicas de aprendizaje por refuerzos se utilizan para crear sistemas informáticos que pueden aprender y mejorar su desempeño con el tiempo, al mismo tiempo que cumplen con sus objetivos mediante la prueba y el error.

Estas son técnicas comunes en los sistemas robóticos que navegan un área desconocida para desarrollar un mapa de los alrededores de forma autónoma. Cada vez más, la Inteligencia Artificial se utiliza para mejorar la eficiencia de una organización, generalmente a través de la automatización y la optimización de procesos.

Los sistemas que emplean esta tecnología se conocen como `Robótica Cognitiva`.

El alto nivel de optimización y la combinación de datos y tecnologías en tiempo real hace que estos sistemas sean especialmente útiles para las empresas y los gobiernos. Finalmente, la Inteligencia Artificial es el uso de la informática para crear máquinas que modelan cómo actuamos, pensamos y aprendemos como humanos. Está redefiniendo la forma en que se abordan los retos complejos, desde la evolución de la tecnología del teléfono inteligente hasta la simulación de accidentes automovilísticos, la detección de diagnósticos médicos y la determinación de recomendaciones de productos personalizadas.

Como este campo continúa desarrollándose, se espera que se desencadene una acción rápida en la forma en que realizamos nuestro trabajo diario y cambia el futuro de la forma en que actuamos y vivimos.

.