La Lombarda es una antigua aplicación financiera bancaria por la que un banco otorga préstamos a los clientes con la garantía de bienes como oro o plata. Estos préstamos normalmente son cortos, entre 3 y 10 meses, aunque a veces también pueden sobrepasar estos plazos.

Algunos bancos también ofrecen préstamos a plazos más largos.

La Lombarda se originó durante la Edad Media, cuando los bancos de la época permitían a sus clientes prestarse entre sí bienes preciosos como oro y plata. Se cree que el nombre deriva de la antigua ciudad de Lombardía, donde se creó esta aplicación financiera. El principio detrás de la Lombarda es sencillo: los bancos prestan una cantidad determinada de fondos basándose en la garantía de un bien material, normalmente una prenda de joyería, de alto valor.

El prestatario debe devolver el préstamo junto con los intereses.

El cliente recupera los bienes preciosos al pagar el préstamo.

Esta forma de préstamo se utiliza en todo el mundo, actualmente el Banco Central Europeo aplica una normativa específica para la Lombarda. Los bancos dan un préstamo a corto plazo a cambio de una garantía, lo que significa que el prestatario no necesita garantizar el préstamo con su propiedad. El interés aplicable es sobre las tasas del mercado y por lo tanto no es muy alto y no hay control sobre el crédito. Esto significa que el banco no está sujeto a muchas regulaciones, lo que facilita el proceso y da al prestatario un plazo más largo para devolver el préstamo. La Lombarda también es una alternativa muy buena para los dueños de pequeñas empresas que no son aceptados por los bancos para obtener un préstamo porque no tienen un historial de crédito o bien una garantía.

Estos préstamos se basan en el valor de los bienes preciosos y no se ve afectado por el historial de crédito del prestatario. Esto significa que el préstamo está disponible para inversores y empresarios sin un buen historial de crédito. Como el préstamo se otorga a corto plazo, una persona con una baja solvencia financiera puede encontrarse con una situación difícil si pierde su trabajo durante el periodo de devolución. Por lo tanto, un prestatario debe prestar suficiente atención a la situación financiera antes de obtener cualquier tipo de préstamo, ya sea con la Lombarda o con cualquier otro intermediario financiero.

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