La porra anteQuérana es una de las recetas más antiguas y tradicionales de España.
Se trata de un plato regional originario de la provincia de Cantabria, aunque también se prepara en otras zonas. Está considerada una de las recetas más sabrosas de la región y, aunque su perfil nutricional no es suerte de los mejores, esta cocina regional resulta extremadamente indicada para aquellos que disfrutan de los sabores auténticos que caracterizan a esta parte de la península ibérica.
La porra antequerenense es una sopa de carácter sazonado y contundente.
Se prepara con una base hecha de ajo, cebolla, pimentón, tomate y aceite de oliva virgen.
A esta mezcla se le añaden los chipirones previamente cocinados y algunas colas de rape.
Sin embargo, hay quienes prefieren incorporar un par de cabezas de arenque y un vaso de vino blanco para compensar los sabores. En Extremadura, por ejemplo, se sirve junto a un par de ajos para hacerla aún más especiada. Una vez preparado el caldo, se procede a servirlo frío junto a pan tostado, ternera salteada, aceitunas verdes, huevo cocido, cebolleta y apio. También, según la gustos personales se le pueden añadir un poco de aceitunas negras y un toque de almendras. La música que acompaña este plato es tan variada como el resto de los ingredientes: el rey es la cantábrica gaita (una flauta celta) que canta la mejor serenata al asegurar su intensidad y su carácter a la vez.
El principal atractivo de esta tradición gastronómica está en su contenido y en la forma de prepararlo, puesto que marca la diferencia frente a otras sopas. La porra antequerenense es una receta que se encuentra entre lo ancestral y lo moderno, ya que mantiene la esencia de platos antiguos de la región pero se ha modernizado para conseguir un sabor más intenso sin perder su carácter mediterráneo.
El último elemento clave de esta receta es el vino, un compañero esencial cuyo aroma cambia dependiendo de la edad del vino: típicamente los de mayor antigüedad son más dulces, otros de menor antigüedad son más ácidos.
En este sentido, se recomienda echar vino tinto o blanco según el gusto personal y en cantidad suficiente para conseguir una base espléndida para una comida espectacular. La porra antequerenense es, sin duda, una receta cántabra ideal para comer fría en pleno invierno, con el vino de la región y la música de fondo. Esta sopa se puede aderezar a gusto y se caracteriza por su aroma y por el color intenso que se logra al cocinar los ingredientes con aceite y vino. Una vez servida, resulta imposible resistirse a su contundencia y a los sabores únicos que ofrece.