La sarna es una enfermedad de la piel para la cual hay tratamiento, que afecta a las personas y algunos animales. También se conoce como escabiosis, es una infección por ácaros parásitos que se alojan en la piel. Es una enfermedad muy contagiosa que se propaga fácilmente a través del contacto de persona a persona.

Esto incluye el contacto con la ropa, la ropa de cama y los juguetes.

Si se detecta a tiempo, los síntomas de la sarna son generalmente poco graves y mejoran rápidamente.

Los ácaros de la sarna no son visibles a simple vista.

En su lugar, suelen dejar una erupción cutánea característica.

También puede contraerlo al compartir la ropa, la ropa de cama, los toallas o los juguetes de alguien que la transmita. Los síntomas de la sarna suelen incluir picazón severa, erupción cutánea en forma de ronchas de color rojo-anaranjado, inflamación, hinchazón, costras, descamación, moretones e incluso abscesos. La picazón generalmente empeora por la noche, aunque su intensidad puede variar en función de la persona afectada. Además de los síntomas cutáneos, también puede desarrollar síntomas de fiebre, fatiga, dolores musculares, perdida de apetito y, en raras ocasiones, complicaciones infecciosas relacionadas con la sarna. El médico realizará un examen de la piel y evaluará los síntomas a fin de determinar si la persona tiene sarna o no. Los medicamentos más comunes utilizados para tratar la sarna incluyen la crema de crotamitón y la loción de permetrina. Estos medicamentos deben aplicarse directamente sobre la piel afectada y deben usarse durante varios días consecutivos para eliminar completamente los ácaros de la sarna. Además de recibir tratamiento, hay algunas medidas que se pueden tomar en casa para reducir el riesgo de infectar a otras personas. Esto incluye lavar toda la ropa con agua caliente y detergente y retirarla inmediatamente del cuerpo. Asimismo, los medicamentos para el tratamiento de la sarna deberían guardarse aislados de otras personas para evitar la transmisión. La sarna es una enfermedad muy contagiosa y es importante que las personas sean conscientes de los síntomas y las precauciones necesarias para prevenir su propagación.