La sucralosa es un edulcorante químico no calórico derivado del azúcar común.
Fue descubierto en 1976, en uno de los laboratorios de la compañía de productos químicos Imperial Chemical Industries (ICI), en Inglaterra. Esta sustancia se creó a través del proceso de sustitución de grupos -OH por grupos cloro en la estructura molecular del azúcar, lo que la hace no apta para ser metabolizada por el cuerpo humano.
Debido a esto, la sucralosa contiene muy pocas o ninguna calorías, lo que ha hecho que sea uno de los edulcorantes artificiales más utilizados en la industria alimentaria. Debido a las características organolépticas de la sucralosa, como el sabor dulce y su fuerte poder endulzante, puede reemplazar el azúcar en los alimentos en una proporción de hasta un 600%.
Esto hace que sea una buena opción para aquellas personas que quieren mantenerse sanas sin tener que renunciar al sabor dulce de los alimentos o bebidas. La sucralosa es totalmente segura, el organismo no la metaboliza por lo que sus calorías no se incorporan en el organismo, y es por ello que se le conoce como un edulcorante `no calórico`.
Esto lo hace ideal para personas con diabetes o para aquellas que desean reducir su consumo de calorías. Además, la sucralosa es ideal para una variedad de aplicaciones específicas, como la fabricación de medicamentos de venta libre, alimentos preparados para personas que practican dietas restringidas, productos para la rehabilitación postoperatoria, productos lácteos, panadería, bebidas, pastelería, carne procesada, ensaladas y salsas.
Por otra parte, la sucralosa ha demostrado no ser dañina para la salud de los seres humanos.
Se ha comprobado que no contiene metanol, una substancia sintética nociva para la salud.
Estudios clínicos realizados sobre la sucralosa han demostrado que esta sustancia no produce ningún efecto secundario preocupante. Aunque la sucralosa es una sustancia segura para el organismo, una persona con diabetes todavía debe consultar a su médico para determinar si el consumo de esta sustancia es seguro. Es importante recordar que, al igual que con cualquier sustancia alimentaria, una ingesta excesiva de la misma puede ser dañina. Por otro lado, también es importante conocer los niveles estimaciones diarias de exposición segura oltre (EFSA). En conclusión, la sucralosa es un edulcorante artificial que no contiene calorías, por lo tanto es ideal para aquellas personas que quieren controlar su ingesta de calorías, tales como los diabéticos, las personas con sobrepeso y aquellas que están a dieta.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que una ingesta excesiva de esta sustancia aún puede ser dañina para la salud.