La viruela del mono, también conocida como rubeola, es una enfermedad infecciosa viral altamente contagiosa que afecta principalmente a los monos. Esta enfermedad se caracteriza por provocar una fiebre, manchas de color rojo en la piel, fatiga y otros síntomas respiratorios. Si bien es más común en los monos, la rubeola también puede afectar a los humanos, aunque los casos en personas adultas son más raros.La viruela del mono es causada por un tipo de virus llamado virus de la parvovirus humana, también conocido como virus humano parvovirus B19. La infección por este virus se transmite principalmente por contacto directo con la saliva, secreciones respiratorias o contacto con la piel infectada, tanto directa como indirectamente. Además, la rubeola también se transmite a través de objetos como utensilios de cocina, pañuelos de tela o prendas de vestir.Si una persona se infecta con el virus de la rubeola del mono, comenzará a desarrollar síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular y articulaciones dolorosas.
Estos síntomas suelen durar de 2 a 5 días.
Así mismo, la persona también puede desarrollar pequeñas manchas rojas o veladas en la piel, que por lo general cubren la cara, los brazos, el pecho y la espalda.
En algunos casos, estas manchas pueden durar hasta un par de semanas.
Los síntomas respiratorios de la rubeola del mono son el resultado de la inflamación de los tejidos de los pulmones y el tracto respiratorio.
Estos incluyen tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho y a veces sibilancias.
Si bien la mayoría de los síntomas desaparecen en un plazo de dos semanas, los pacientes con síntomas respiratorios prolongados deben acudir a un médico para recibir un tratamiento adecuado.En cuanto al tratamiento de la rubeola del mono, existen varias opciones disponibles, dependiendo de la gravedad de los síntomas. Si los síntomas son leves, el médico puede recomendar el uso de medicamentos antivirales para controlar la infectión. Los medicamentos antivirales también se pueden recetar si hay alguna complicación, como neumonía, perihepatitis y meningitis. Estos medicamentos se administran para prevenir la infección bacteriana secundaria, que puede desarrollarse como complicación de una infección por el virus de la viruela del mono. Asimismo, los médicos pueden recomendar la aplicación de hidratación intravenosa para ayudar al paciente a superar la fiebre y la deshidratación.Aunque la rubeola del mono es una enfermedad infecciosa menos conocida, su impacto puede ser significativo: hay casos de dificultades para respirar, complicaciones en el corazón, daño cerebral y, ocasionalmente, la muerte.
Para prevenir la rubeola del mono, se recomienda a las personas evitar el contacto con animales infectados y lavarse las manos con frecuencia..