La xenofobia es un término que se usa para describir un profundo sentimiento de miedo o aversión hacia los extranjeros o las personas `forasteras`. Estas personas a menudo se consideran diferentes o extrañas, mientras que los xenófobos ven a la diversidad cultural como una amenaza. Esto se debe a que los xenófobos creen que las personas foráneas roban oportunidades y trabajos y traen consigo una inseguridad social. En muchos casos, la xenofobia se relaciona con el racismo; este último implica un prejuicio contra otras personas en función de su etnia, lugar de origen u orientación sexual. Una persona puede ser xenófoba sin necesariamente ser racista, pero estas dos posiciones siempre están ligadas y se mezclan entre sí.
La xenofobia puede manifestarse de diversas formas.
Por un lado, está la violencia física directa.
Se trata de actos de violencia serios, como los actos de discriminación o los ataques físicos contra inmigrantes o personas en situación de refugio.
Esta violencia puede tomar la forma de insultos, violencia verbal, años o asaltos, entre otros.
Esta violencia no puede observarse físicamente, sino que se limita a los hechos o palabras que conllevan prejuicios o estereotipos. Esto puede incluir ofensas, burlas o exclusiones deliberadas de personas por su nacionalidad o lugar de origen. En otros casos, los xenófobos adoptan una posición pasiva: son personas que no tienen ningún problema con las personas inmigrantes en teoría, pero que se oponen a la inmigración o la inclusión de nuevos residentes foráneos.
Estos individuos suelen defender posiciones políticas limitadas con respecto a la inmigración o promulgar leyes o medidas de seguridad antiinmigrantes. Los niños y adolescentes pueden aprender y adoptar los prejuicios xenófobos de sus padres y familiares. Esto aumenta la tendencia de los jóvenes a aislarse de personas diferentes o a ejecutar actos de discriminación. Cuanto más tiempo pasan los refugiados o las personas inmigrantes en los países extranjeros, más probable es que experimenten una creciente discriminación y hostilidad. Estos prejuicios pueden hacer que los inmigrantes se sientan aislados y marginados, lo que empeora la situación para ellos. En última instancia, la xenofobia es una actitud destructiva que permite que la discriminación, el racismo y la violencia crezcan. La xenofobia se produce cuando una persona o grupo teme o desprecia a otro por su diferencia. Es necesario promover la interacción con culturas diferentes para combatir la xenofobia y fomentar la comprensión intercultural.