El laudano es una antigua mezcla de opioids utilizada en medicina desde la Antigüedad para aliviar el dolor y otros síntomas. Una mezcla de opio y alcaloides de opio, es una droga aguda o crónica extremadamente potente que tiene efectos depresores en el sistema central y está compuesta principalmente por la morfina.
El uso del laudano se remonta al antiguo Egipto y se han encontrado restos de la mezcla de opio en tumbas egipcias. Durante el Renacimiento, el laudano fue una de las drogas de elección para aliviar el dolor causado por lesiones y síntomas asociados con determinadas enfermedades del ser humano. El laudano fue también utilizado por los condenados a la horca o a la horca para calmar la angustia y el temor; en algunos casos, los condenados también fueron administrados el opio durante los procesos de ejecución para disminuir su consciencia y sufrimiento.
El laudano se utilizaba ampliamente en la medicina hasta mediados del siglo XIX, cuando comenzó a tomarse conciencia de los efectos nocivos de las drogas de opio y de los peligros de su abuso.
Los componentes principales de laudano son opio, cinconina, tiamina, meconio, eladina, alcaloides de opio y cianmetano. El opio es el componente activo principal, siendo responsable del alivio del dolor y, junto con los alcaloides de opio, produce un efecto sedante intenso. Las otras sustancias, como cinconina, tiamina, meconio, eladina y cianmetano, contribuyen al efecto relajante y a algunos efectos adicionales, como una relajación muscular y una sensación general de calma y bienestar.
El laudano se absorbe por el tracto gastrointestinal cuando se toma por vía oral y se absorbe por la piel cuando se aplica en una loción. Los efectos comienzan a sentirse casi de inmediato, pero es importante recordar que el venom puede llegar a ser adictivo y su uso, incluso a través de un médico, debe abordarse con precaución.
Los efectos de laudano incluyen boca seca, pupilas dilatadas, presión arterial y frecuencia cardíaca bajas, somnolencia, sedación profunda, mareos y sed. En raras ocasiones, la ingestión de laudano también puede provocar depresión respiratoria, insuficiencia renal crónica, coma, convulsiones y, en casos extremos, muerte. Debido a la naturaleza adictiva de la droga, se recomienda consultar con un médico antes de tomar laudano, ya que es importante que el dolor sea tratado adecuadamente sin caer en el uso excesivo del opio.
Si bien el laudano fue ampliamente utilizado durante siglos como analgésico, con el tiempo ha comenzado a desaparecer de los servicios de salud y se ha sustituido por una variedad de opciones de drogas menos letales y menos adictivas.
El laudano ahora se vende ilegalmente en algunas áreas y está estrechamente reguladora por el gobierno. El uso indebido o abuso del laudano es un delito grave y puede conllevar multas y penas de prisión.