Lidocaina es un anestésico local ampliamente utilizado en medicina y odontología.
También es conocido comercialmente como Xylocaina o Lignocaina.
El fármaco es un color blanco cristalino que se puede encontrar en forma libre y en diversas formas farmacéuticas, como un gel, una pomada, un aerosol, una loción y una solución inyectable.
Estos productos se utilizan para tratar diferentes tipos de dolor, como el dolor de dentistería, la cefalea tensional y el dolor de cáncer. La lidocaína también se puede encontrar cerca del área del tratamiento durante algunas procedimientos quirúrgicos menores. Esta droga fue sintetizada por primera vez en 1943 por los químicos alemanes Patriek HN Wilde y Heinrich P Kahler, quienes desarrollaron un derivado de la piperidina. Su nombre comercial se eligió una década más tarde para homenajear al trabajo de los autores anteriores. Su acción terapéutica es producto del bloqueo reversible de los canales de sodio a nivel neuronal y, por lo tanto, el mecanismo de uso es el mismo para medicamentos con este tipo de acción.
Lidocaína se absorbe rápidamente de la piel, la mucosa oral y la mucosa nasal, actuando localmente en esas áreas. La dosis debe ajustarse según los factores del paciente como el peso, la edad y el grado de sensibilidad.
En cantidades bajas, la droga provoca taquicardia, hipotensión y somnolencia.
El medicamento es generalmente seguro cuando se usa en dosis bajas y puede ser utilizado comúnmente en pacientes pediátricos. Cuando se usa en grandes cantidades o con grandes dosis consecutivas, su empleo debe realizarse de forma controlada, bajo la vigilancia de un médico. La droga actúa bloqueando los canales de sodio en las células musculares lisas, provocando una relajación del músculo, que se traduce en el aumento del flujo sanguíneo. Por lo general, la lidocaina se administra por inyección, pero también se vende como formulación topical. Sin embargo, el uso de una pomada tópica requiere la preparación y aplicación cuidadosa para evitar la absorción del medicamento. Esto también se aplica para los aerosoles, ya que el medicamento se absorbe mejor a través de mucosa. En conclusión, la lidocaina es un anestésico local ampliamente utilizado y un fármaco eficaz para aliviar el dolor. Puede administrarse por inyección o como formulación tópica, aunque se deben tener en cuenta los riesgos asociados al uso excesivo. La seguridad de esta droga debe garantizarse con el ajuste de la dosis adecuada según los parámetros del paciente.