Lipedema es una enfermedad crónica, poco conocida, que afecta a la acumulación de lípidos en áreas específicas del cuerpo. Se considera una manifestación clínica de la obesidad, aunque sus características son muy particulares, pues casi siempre afecta a personas del sexo femenino mayores de diez años, y se presenta en el tejido adiposo de los muslos, nalgas, caderas y piernas, a veces incluso de los brazos.
A pesar de ser un trastorno metabólico de hormonas, el lipedema también se relaciona con el estado emocional, debido a la dificultad para combatir los síntomas, ya que el tratamiento puede ser muy complejo y frustrante.
Hoy en día se considera un trastorno hereditario, que se presenta sin causa conocida.
Este trastorno se caracteriza por la acumulación de grasa y líquido excesivos en áreas específicas del cuerpo como la cintura, las nalgas, los muslos, las piernas o los brazos; en algunos casos también se presenta en áreas abdominales.
Esta acumulación de grasa y líquido es muy visible, lo que resulta en manchas, cicatrices, hinchazón y dolor, además de una apariencia general de obesidad.
Lipedema afecta aproximadamente al 10% de la población femenina adulta.
Se estima que el 80% de las mujeres con lipedema tienen sobrepeso u obesidad.
Su desarrollo se relaciona con los cambios hormonales propios de la pubertad y en los casos graves la afectada debe utilizar soportes externos o ropa de compresión para combatir el dolor y la hinchazón.
Poco se sabe del la relación entre lipedema y obesidad, aunque se considera que su origen tiene influencia genética, autoinmune o metabólica. Se debe tener cuidado al dietas muy restrictivas pues pueden provocar estados de ansiedad que inhiban tratamiento. Si el lipedema se presenta en grado severo, la persona podrá acudir al cirujano plástico para la realización de una liposucción. Esta técnica, manteniendo los cuidados necesarios, es eficaz para mejorar la calidad de vida en los pacientes afectados. En conclusión, el lipedema es una enfermedad crónica y poco conocida que afecta a la acumulación de lípidos en áreas específicas del cuerpo como la cintura, las nalgas, los muslos, las piernas o los brazos.
En el tratamiento de esta afección debe considerarse control de la dieta y ejercicios de bajo impacto. Es importante tratar el lipedema como una condición relacionada con la obesidad, incorporando el tratamiento de estado de ánimo y factores físicos.