El lumbago es un trastorno musculoesquelético doloroso que afecta los músculos de la espalda baja y, en muchos casos, causa intenso dolor que sigue una raíz nerviosa.
El lumbago también se conoce como lumbalgia o, comúnmente, lumbago.
Esta condición dolorosa a menudo ocurre de repente y puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas.
Sin embargo, el lumbago también puede ser crónico y ocurrir durante meses o incluso años.
El lumbago puede ser desencadenado por muchos factores, como movimientos bruscos o difíciles, levantamiento de objetos pesados, agotamiento muscular o, en ocasiones, posturas extrañas. Existen diversos tratamientos disponibles para el lumbago, que incluyen usar medicamentos de venta libre (OTC) para el dolor, aplicar calor o frío a la zona afectada, seguir un programa de rehabilitación, y tomar descansos cortos para evitar el sobreesfuerzo de los músculos.
Existen tres tipos de lumbago, conocidos como lumbalgia aguda , subaguda y crónica.
La lumbalgia aguda se refiere al lumbago inicial que comúnmente dura de uno a seis meses. La lumbalgia subaguda sucede cuando el lumbago dura de seis meses a un año, disminuyendo gradualmente con el tiempo. La lumbalgia crónica ocurre cuando los síntomas y el dolor no se curan con tratamientos o terapias. Los síntomas típicos de lumbago abarcan dolor de espalda, secreción de líquido de las articulaciones, espasmos musculares, rigidez y dificultad para mover partes del cuerpo. Además, las áreas afectadas por el lumbago generalmente son sensitivas al tacto, lo que significa que resulta muy molesto el simple contacto con objetos o prendas de vestir. Si el lumbago está localizado en la parte inferior de la espalda, los síntomas podrían extenderse hacia la cadera, la parte superior de la pierna y el glúteo. Existe una variedad de factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar lumbago, como un trabajo excesivo, la obesidad, el uso excesivo de sustancias tóxicas, el cambio brusco de la postura, los desequilibrios musculares, el envejecimiento, tener una condición médica subyacente como artritis, el estrés y la ansiedad.
El lumbago también es más común entre aquellos que levantan objetos pesados, incluyendo atletas profesionales, trabajadores de la construcción y los que trabajan en entornos físicos rígidos. Hoy en día, la mayoría de los casos de lumbago se tratan con medicamentos de venta libre (OTC) que contienen el medicamento para el dolor, conocido como ibuprofeno o paracetamol. Si estos medicamentos no proporcionan alivio, el médico puede recetar analgésicos con receta como opioides y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Si los medicamentos tópicos no son eficaces para reducir el dolor, es posible que el médico recomiende tratamientos de rehabilitación como ejercicios de estiramiento y fortalecimiento en un entorno clínico monitoreado.
En general, el lumbago no es una afección grave pero, si el dolor sigue sin aliviarse con medicamentos de venta libre durante un período prolongado de tiempo, es importante consultar con un médico.
El médico puede recomendar pruebas adicionales para descartar otras afecciones de salud subyacentes que podrían estar causando el dolor. Sin embargo, aunque el lumbago puede ser doloroso, es una afección tratable con opciones y diferentes terapias que pueden proporcionar alivio. Por lo tanto, si tuviera síntomas de lumbago, no se preocupe, sino que busque asesoramiento médico para encontrar el tratamiento adecuado que funcione mejor para usted.