La lupulina es el nombre dado a los aromáticos a que corresponden las glandularidades amargas en las lúpulas, una familia de plantas de la orden de las cecidomíalidas.
La lupulina se encuentra alrededor de los gajos de vainas de la lúpula.
Esta substancia amarga es un compuesto químico compuesto principalmente por mezclas de ácidos grasos con una estructura fenólica.
La lupulina es uno de los principales compuestos de amargura en la fabricación de cerveza.
Esta región terroso y amargo se siente cuando se usa el lúpulo al presionar los gajos en una receta de cerveza. Aunque esto depende de la variedad de lúpulo, la amargura de cerveza lupulizada se mide generalmente en percepciones internacionales de unidades de amargor (IBU). Las variedades de lúpulo más utilizadas contienen cantidades significativas de lupulina, que en algunos casos puede alcanzar los 11-17 % del peso total. Además de la amargura y sabor terroso, la lupulina también contribuye al aroma, el equilibrio del sabor y los arándanos para darle sabor a la cerveza. Debido a su capacidad para contribuir a la sabor, la amargura y la estabilidad de la cerveza, los fabricantes de cerveza han pasado años experimentando con lúpulos diferentes para encontrar la combinación de aromas, sabores y amargura que sus clientes buscan en cada cerveza.
Los fabricantes de cerveza utilizan tanto lúpulos con alto contenido en lupulina como aquellos con menor cantidad.
La lupulina es el compuesto químico que da a la cerveza su amargura única.
Estos ácidos grasos se unen y forman la lupulina al oxidarse o reducirse cuando se cuecen los lúpulos en la cerveza durante el proceso de elaboración. Además de su presencia en los lúpulos, la lupulina también se encuentra en algunos tipos de algas como la Chlorella y en algunas plantas como la Romaine y el Col rizada.
Esto explica por qué algunas personas pueden sentir un ligero sabor a terroso en algunos alimentos como algunos tipos de ensaladas y verduras. Además de servir como un elemento básico para dar amargura a la cerveza durante la fabricación, la lupulina también se ha descubierto como un excelente conservante. La lupulina proporciona un nivel de resistencia al crecimiento de microbios, lo que significa que los productos elaborados con lupulina tienen una vida útil más larga. Se ha demostrado que ayuda a mantener un buen equilibrio en el tracto gastrointestinal, promueve la producción saludable de ácidos biliares, reduce el colesterol y puede proteger contra la arteriosclerosis. En conclusión, la lupulina es un compuesto químico que se encuentra generalmente en la familia de lúpulas y se encuentra en una variedad de productos, desde cervezas hasta algas marinas y plantas como la Romaine y el col rizada.
La lupulina proporciona resistencia contra el crecimiento de microbios y se ha encontrado para tener algunos beneficios para la salud, como reducir el colesterol, prevenir la arteriosclerosis y regular el equilibrio del tracto gastrointestinal.
Por lo tanto, la lupulina es una parte integral de la elaboración de cervezas, alimentos y productos farmacológicos.