El fútbol es un deporte que es apreciado y practicado a nivel mundial a lo largo de todo el año bajo diversas condiciones climáticas. Su popularidad se debe en gran parte a sus reglas simples y fáciles de comprender, que permiten a cualquier persona, independientemente de su edad o habilidad, disfrutar del juego. Sin embargo, hay ciertas infracciones que pueden confundir a los jugadores menos experimentados y frustrar a los espectadores, como la regla de la `mano` en fútbol. Esta regla, que ha experimentado varios cambios en las últimas décadas, se aplica cuando un jugador toca intencionalmente el balón con la mano o el brazo en el curso del juego, lo que se considera ilegal.
Según las reglas, se considera mano si el balón toca a cualquier jugador desde el comienzo del hombro hasta la punta de los dedos, excluyendo la parte superior del hombro. De acuerdo a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), dicha mano puede ser sancionada con un tiro libre indirecto si se realiza dentro del área de meta del contrario, o con un tiro penal si se realiza dentro del área de penal del jugador infractor.
Pero, ¿qué se considera `intencional`? Según la FIFA, se considera que un jugador ha tocado intencionalmente el balón con la mano si el jugador amplía su superficie corporal para bloquear el balón, si mueve la mano o el brazo hacia el balón o si se beneficia de un toque de balón inmediatamente después de que este le haya tocado la mano o el brazo.
Los árbitros, que son los encargados de interpretar y aplicar las reglas del juego, siempre se enfrentan a la complicada tarea de juzgar la intencionalidad de un jugador al tocar el balón con la mano.
Para hacerlo, tienen que tener en cuenta la posición del jugador en el campo, la distancia entre el jugador y el balón, la velocidad a la que viaja el balón y otras circunstancias del juego.
En las últimas temporadas, la interpretación de la regla de la mano ha sufrido cambios significativos, especialmente con la introducción de la tecnología del VAR (Video Assistant Referee), que permite a los árbitros revisar decisiones controversiales en el campo.
Sin embargo, estas modificaciones han generado confusión y debate.
Por ejemplo, en la Premier League inglesa, se ha criticado duramente la interpretación de que cualquier contacto del balón con la mano en el área de penalti del equipo defensor, independientemente de si es intencional o no, debe ser castigado con un penalti.
Muchos creen que esto no sólo es injusto, sino que va en contra del espíritu del juego. En resumen, la regla de la mano en fútbol es aquella que se aplica cuando un jugador toca intencionalmente el balón con la mano o el brazo durante el juego.
Las sanciones varían dependiendo de dónde se cometió la infracción.
A pesar de las controversias y las críticas, esta regla sigue siendo un elemento fundamental del juego, y es la responsabilidad de los jugadores y los árbitros entenderla y aplicarla correctamente para mantener el juego justo y emocionante.
Es importante recordar que en el fútbol, como en todos los deportes, las reglas están diseñadas para garantizar el juego limpio y el respeto entre los competidores. Por lo tanto, respetar las reglas, incluyendo la regla de la mano, es un elemento esencial para disfrutar del hermoso juego.