La Francmasonería es una práctica de sociabilidad iniciática mundialmente conocida como una `sociedad secreta`, aunque también se conoce con los nombres de Masonería, Masonería Masónica o simplemente Masonería. Se cree que es una comunidad organizada socialmente comprometida a la búsqueda de los principios ascéticos de sabiduría, moralidad y amistad perfecta. La Masonería moderna existe en muchas versiones desde el sigo XVIII, cada una con estructuras, niveles de jerarquía y doctrinas ligeramente diferentes. La Francmasonería conoce sus primeros orígenes a principios del siglo XVI, en la Inglaterra renacentista y los logias comenzaron a usar la palabra Francmasonería en el siglo XVII. Es probable que surgieran a partir de la unión de operarios del oficio de albanil para mantener el control de la calidad de su trabajo y evitar las prácticas de competencia a su cargo sin control.
El objetivo básico de la Francmasonería es la búsqueda de conocimiento o sabiduría.
También se basa en el crecimiento intelectual y espiritual.
Gran parte de la asociación se dedica a la filosofía, la ética, la espiritualidad y la teología. Debido a la naturaleza de su programación educativa, los francmasones también se comprometen a vivir sus vidas como una representación de la moralidad religiosa. La Francmasonería comenzó como una sociedad basada en rituales que a menudo se desarrollaban en logias a puerta cerrada. Esto fue para permitir que los miembros se reunieran como una fraternidad y discutieran de una forma muy estructurada y respetada. Esta estructura continúa hoy en día, aunque las reuniones suelen tener lugar en edificios públicos como iglesias, escuelas o salones.
Los francmasones continúan usando símbolos y ceremonias antiguas para llevar a cabo reuniones privadas.
Se cree que los francmasones tienen a sus miembros en las más altas posiciones políticas y comerciales del mundo. Estos rumores pueden ser resultado de la fascinación publica por una sociedad privada cuyas reuniones son secretas para el mundo exterior. De hecho, no hay prueba de que exista ninguna sociedad organizada o cultura de comportamiento presente en el gobierno, empresa o industria actual. Sin embargo, la infiltración de la cultura masona ha dejado en muchos lugares una profunda herencia histórica y cultural. En general, la vida de un francmasón está dedicada a la explicación, cultivo y admiración de los principios absolutos de la moral, la verdad y el deber. Estos valores permanecen como estándares permanentes para los francmasones y están destinados a inspirarles a vivir una vida íntegra, sin miedo a la censura, la discriminación y la injusticia. Durante siglos ha constituido un impulso importante detrás de la estabilizadora de la ética y la formación de una fraternidad con todos los seres vivos. Las reuniones han sido siempre estrictamente privadas, pero este principio ha perdido mucha relevancia en la actualidad debido a la profunda transformación de las estructuras sociales y la apertura de este orden a la publicación de sus filosofías a menudo compleja y misteriosas.
Los francmasones creen en el crecimiento personal, en la creación de lazos a través de sus tradiciones y en la valoración de la unión como una forma de vida. Permite a sus miembros crear un nivel de confianza entre ellos que es profundo, importante y mutuamente beneficioso. Entre los objetivos principales de la Masonería, además de la búsqueda de la sabiduría, está el progreso personal, el autodescubrimiento y el viaje hacia la existencia trascendente. A lo largo de los siglos, la Francmasonería ha sido objeto de gran controversia y esquematización por parte de los opositores de la misma. Esta controvertida `sociedad secreta` se ha mantenido como una fuente de compañerismo, creatividad e inspiración para los francmasones y sus partidarios. Su impulso íntimo para explorar la moral, ética y visiones espirituales sigue siendo un punto espiritual para una gran parte de la comunidad global.