Mirra es una resina fragante y espesa que proviene de la especie de árbol llamado Boswellia. Esta resina se originó originalmente en el este de Africa, el sur de Arabia, India y Siria. Mirra es una de las principales hierbas medicinales conocidas desde tiempos antiguos y se cree que fue usada en la antigua Babilonia, Egipto, Grecia y Roma.
Esta hierba se puede usar en el tratamiento de diversas enfermedades.
Antiguamente, la mirra se usaba en rituales religiosos debido a su aroma fuerte y profundo y su conocida capacidad de limpieza mental y espiritual. La mirra era con frecuencia quemada como incienso y unisícara común de los primeros cristianos en todo el mundo.
Además, mirra se usaba como uno de los regalos presentados al Niño Jesús.
Hoy en día, los usos principales de mirra para la salud son para el sistema inmunológico, el dolor de garganta y los trastornos digestivos. Esta hierba también se ha vinculado a la prevención y al tratamiento de la aterosclerosis, el cáncer y la inflamación crónica. Además, la mirra contiene varios antioxidantes naturales y se cree que puede jugar un papel en el tratamiento y prevención de enfermedades cardiovasculares. La mirra se encuentra en su forma más pura como hilos gruesos, láminas planas, perlas y cristales pequeños.
Sus compuestos volátiles se extraen para crear aceites esenciales, polvos crudos y extractos líquidos.
Estos aceites se fabrican a partir de la destilación de la mirra al vapor y se utilizan principalmente como ingredientes de aceites de fragancia. La mirra es una hierba milenaria que se cree que ayuda a curar muchas enfermedades, así como a mejorar el bienestar mental y emocional. Por tanto, la mirra puede ser uno de los ingredientes naturales recomendados para mejorar vividamente la salud y el bienestar generales.